La referente de Iniciativa Popular Fernanda Gigliani quedó segunda en la lista de Juntos Avancemos y encara la elección general del 10 de septiembre con la expectativa de renovar su banca en el Concejo para iniciar su cuarto período en el Palacio Vasallo. Contenta con el resultado de su espacio, Iniciativa Popular, lo que consideró «un espaldarazo de los vecinos» a su perfil legislativo de control y militancia territorial, cree que el peronismo y sus aliados mejorarán la elección del 16 de julio y también apuesta en el mismo sentido en la elección provincial. «Gobierne quien gobierne nosotros vamos a plantear, con toda la honestidad intelectual que nos caracteriza, lo que pensamos. Y aquello que esté mal también lo vamos a marcar», advierte. Preocupada por el resultado de la elección presidencial, que consagró a Javier Milei como el más votado, envía mensaje hacia adentro: “Nosotros somos gobierno y no nos podemos dar el lujo de hacer sólo una campaña del miedo”.
-Arranquemos por lo más cercano en el tiempo, la elección presidencial. Javier Milei ganó en zonas y barrios populares, donde generalmente gana el peronismo. ¿Cómo se explica?
-A mí no me sorprende, lo venía sintiendo, lo venía escuchando, incluso en distintas reuniones barriales, donde aquel que se animaba iba expresando esto. Yo hace un tiempo decía que se sentía una apatía muy grande. Y fue una forma de expresar ese enojo. Yo no creo que toda la gente que lo votó coincida con las ideas de Milei, pero sí creo que fue el canalizador de ese enojo. De hecho muchos te dicen “por lo menos con él tengo la duda, a los otros ya los conozco”. Creo también que estamos en un nivel de hartazgo tan profundo que Milei lo que está expresando es la idea de patear el tablero. Y es lo que gran parte de la sociedad está de alguna manera requiriendo.
Yo lo vengo diciendo donde puedo, en los ámbitos donde me muevo, creo que el Frente para la Victoria, el Frente de Todos, no ha sabido construir ese sujeto social que sí construyó el peronismo en su momento, que no naturalizaba los derechos que se habían conquistado sino que los iba a defender gobernara quien gobernara. Tal vez fue un poco el error de todos estos años, que se han hecho las cosas muy bien en algunos aspectos. Por algo en los sectores medios, que han sido grandes beneficiados de los gobiernos de Néstor y de Cristina, los sectores populares en su mayoría, después han volcado su voto al macrismo y le permitieron ser presidente, y ahora vemos como en los barrios más pobres, barrios de gente laburante, vemos el resultado de esta elección, que no creo que sea el definitivo, que se puede revertir, pero bueno, gana un Milei.
Hay algunas cuestiones más profundas. Yo me quedo siempre con la frase de García Linera, cuando dice “¿qué es la política sino la disputa por la construcción del sentido común?”. Yo creo que lo que nos está interpelando con esa frase es que no alcanza ni siquiera con ganar una elección. Vos podés ganar una elección pero si no ganás el sentido común en una sociedad, en un tiempo determinado, no te alcanza. El desafío es ése. Hoy te están disputando la construcción del sentido común. Yo creo que la elección se puede revertir pero no coincido con los que creen que solamente el Frente de Todos puede hacer una campaña del miedo. Está claro lo que implica Milei o lo que puede significar para la sociedad, o la derecha de Juntos por el Cambio en sus distintas versiones, ahora nosotros somos gobierno y no nos podemos dar el lujo de hacer sólo una campaña del miedo. Hoy tenés la birome, esa birome si tiene que utilizar y tenés que tomar decisiones políticas que impacten de manera directa y positivamente en la vida de la gente. Estoy convencida de eso. Si se quiere revertir sería muy pobre de parde del Frente de Todos hacer sólo una campaña del miedo. Lo que hay que hacer es gobernar y demostrarle a la sociedad que se pueden tomar decisiones que le transformen positivamente la vida.
Dentro de este contexto, está claro que ésto no arrancó con Alberto Fernández, que estamos gobernando con un arma en la cabeza a partir de la llegada del FMI, que la trajo el macrismo y que hay que hacer que la gente tenga noción de quienes son los verdaderos responsables de este caos. Pero también entiendo que se han cometido errores. Y cuando la derecha se equivoca, o “comete errores”, para la sociedad se equivoca. Ahora, cuando los gobierno nacionales y populares cometen errores, el pueblo lo siente como una traición. Eso es lo que a veces les cuesta entender a los militantes del campo nacional y popular. Algunos dirigentes dicen, che, “¿por qué el pueblo es tan duro con nosotros?”. Y yo creo que tiene que ser así. Porque cuando vos sos un gobierno que se dice nacional y popular, cualquier error, cualquier problema que vos tengas para gobernar el pueblo lo siente como una traición. Y yo siento que nosotros teníamos un contrato electoral con los argentinos y argentinas y ese contrato electoral no se cumplió del todo. Por diversas circunstancias, porque es verdad que tocó la pandemia, la guerra y la sequía, pero bueno, me parece que el canalizador, que hoy es Milei, de ese enojo, tiene que ver con eso.
-Trascartón, el gobierno devaluó y provocó un nuevo deterioro del salario.
-Hasta el 10 de diciembre estamos gobernando por mandato popular, y hasta el 10 de diciembre, sea cual sea el resultado en las elecciones, nosotros tenemos que intentar cumplir con nuestro contrato electoral con la población y si se intenta revertir el resultado electoral quienes tienen la birome tienen que usarla a favor del pueblo. Hoy tienen que tomar decisiones que impacten de manera rápida.
-¿Te preocupa el resultado de la elección?
-Yo lo que veo es un panorama de mucha preocupación, porque si uno ve el resultado de las primarias, no creo que vaya a ser el resultado de la general, pero si uno analiza eso lo que te demuestra es que va a ser muy difícil la Argentina del futuro, gobierno quien gobierno, con una sociedad tan fragmentada. Ahora Milei se muestra más mesurado o medido en su discurso, pero creo que hay sectores que lo votaron más como canalizador del enojo, que hoy empiezan a tomar cierta conciencia con respecto a qué haría Milei si gobernara. Muchos que estarían votando en contra de sus propios intereses, yo creo que no lo van a votar en la general. Y después creo que a Bullrich se le va a hacer muy difícil contener el voto de Larreta, porque hicieron dos campañas completamente diferentes, donde yo creo que algún sector votante de Larreta, que es más racional, más medido, puede ir a Massa y no a Bullrich. Y después yo creo que hay que ir a hablar con el montón de argentinos y argentinas que no fueron a votar, o que votaron en blanco. Frente a ese escenario, lo peor que puede hacer la política es retirarse, lo peor que puede hacer la política es sentir miedo, hay que salir más que nunca a la calle, dar la cara, tomar a aquellos que tienen la birome, que la usen a favor del pueblo y el resto ir a llevar este mensaje. Me parecería muy pobre que nos limitemos a decir qué malos que son los adversarios. Tenemos que ir por la positiva, como cuando fuimos en el 2019 a pedir el voto por Alberto y por Cristina.
-Sobre la elección del 16 de julio, ¿cómo analizás tu resultado en particular y el del peronismo en general?
-El análisis desde Iniciativa Popular la verdad que más que satisfechos, porque en un escenario general donde el peronismo y sus aliados tuvieron una elección sumamente adversa, donde creo que se va a poder revertir, porque si no estábamos frente a la peor elección del peronismo desde la vuelta de la democracia, en ese escenario, Iniciativa Popular, que es un partido local, que no tenemos ni grandes estructuras nacionales ni provinciales, bueno, tener un segundo lugar con la cantidad de votos que tuvimos, la verdad que más que satisfechos. Y después, bueno, se gobierna la provincia y la Nación y creo que la imgen negativa de los Ejecutivos arrastró al conjunto. Esto es así. No hay análisis más profundo qué hacer. Si se intenta revertir de alguna manera los resultados es mostrando gestión y mostrar de alguna manera que se intentan resolver los problemas que se tienen. Todos los políticos hablan de la crisis de representación política, pero me parece que el camino es hablar menos, escuchar un poco más, estar más cerca de los problemas, estar más cerca de la gente. ¿Para qué uno pretende el poder? Para transformarle la vida a la población. Entonces, sí eso no ocurre después al momento de votar te lo hacen saber.
-¿Creés que puede haber una mejora en el resultado?
-Yo creo que sí y creo además que mucha gente ya de por sí en la primaria no va a votar, hay toda una discusión que se da en las mesas de café, en las reuniones de amigos, donde la gente pregunta «¿para qué nos hacen participar de las internas de los partidos?», hay como una posición negativa de parte de la población de participar de las primarias, hasta se desconoce que son o bligatorias, pero ahora en la elección general siempre hay otro escenario, si bien yo creo que el escenario general de apatía, de enojo, tal vez no nos permita tener la asistencia que hubo en elecciones anteriores. Yo creo que más allá de las críticas que hay, y que son muchas de ellas atendibles y razonables, yo creo que por acá hay un balotaje a nivel local y por otro lado, a nivel provincial, es muy fácil el escenario para el votante: en el caso de la Gobernación Marcelo Lewandowski toma las críticas que se le hacen al gobierno provincial, con un compromiso de mejorar lo que se hizo bien. Y del otro lado está (Maximiliano) Pullaro, que ya formó parte de lo que era el Frente Progresista, que estuvo a cargo, no es casualidad que haga su campaña basada en la seguridad, cuando fue ministro de Seguridad, y por lo tanto creo que a los rosarinos y a los santafesinos nos debe explicaciones de qué es lo que pasó en su gestión. No sé si no pudo, no quiso o no supo pero la realidad es que llama un poco la atención que ahora venga a traer la receta de la Coca-Cola. Es fácil para la población evaluar lo que se hizo durante la gestión del Frente Progresista en materia de seguridad.
-¿Y qué opinás de la pelea por la Intendencia?
-En el caso de la Intendencia, me parece que hay dos opciones muy claras. Y que si la sociedad ve que está todo bien y quiere que haya una continuidad de lo que está, tiene a Pablo Javkin. Y si quiere un cambio tiene a Juan Monteverde. Como se plantea en téminos de balotaje, son dos opciones, no hay tres, ni cuatro ni cinco. Me parece que es muy fácil esta elección en particular.
-En el caso de llegar a renovar tu banca, ¿tenés pensado renovar los ejes de gestión que te distinguieron hasta acá o pensás abarcar otros?
-Incorporar ejes siempre surge porque el laburo siempre surge de la propia demanda de la población. Entonces hay ejes como el cuidado del ambiente, que antes no estaban tanto en nuestra agenda cotidiana, que hoy está impuesto por una necesidad de la propia sociedad. Uno siempre va incorporando nuevos ejes, pero hemos construido un perfil que casi te diría que nos hace únicos en el ámbito del Concejo, y que tiene para mí dos facetas: por un lado, planteando propositivamente cómo creemos que deberían resolverse, y después también, en algo que muchas veces me he encontrado sola, en ser contralor de los actos del Ejecutivo. Si algo nos caracteriza es que no somos cómplices del poder. Gobierne quien gobierne nosotros vamos a plantear, con toda la honestidad intelectual que nos caracteriza, lo que pensamos. Y aquello que está mal también lo vamos a marcar. Y eso es lo que hemos hecho todos estos años y creo que después de ver el resultado electoral, donde algunas referencias importantes en la ciudad, gente que tenía trayectoria, ha quedado afuera, que nosotros sigamos en carrera con una gran expectativa de poder renovar la banca es como un espaldarazo de los vecinos al perfil que hemos tenido todos estos años.