Leonardo Gil lo hizo de nuevo. Aunque esta vez no fue a partir de su especialidad, la pelota detenida. El Colo dio la asistencia para el gol del empate de Claudio Riaño en el Clásico. Y sumó el tercer pase gol de los cuatro tantos que anotó Central en los últimos cuatro duelos ante Newell’s, los cuatro que protagonizó Gil jugando en Central.
Las asistencias anteriores llegaron a partir de ejecuciones de tiros de esquina, y el beneficiario fue Germán Herrera. Así, Central se impuso 1 a 0 en Arroyito el 12 diciembre de 2017 por la fecha 12 de la Superliga de ese año. Y también lo hizo por Copa Argentina, en cancha de Arsenal, el 1º de noviembre de 2018, por 2 a 1. El único Clásico en el que el Colo no entregó asistencias fue el de febrero de este año, por Superliga, el que finalizó empatado sin goles en el Coloso.
Esta vez, el pase gol fue para Riaño, pero lo cedió de cabeza, aprovechando un despeje corto de Cristian Lema. “Fue una jugada rápida, creo que Mati (Caruzzo) la metió en el área, Lema la sacó corta, y me quedó para poner el pase de cabeza para Riaño, que la tocó por arriba”, repasó Gil sobre la acción que le sirvió a los auriazules para igualar el Clásico opr la sexta fecha de la Superliga.
“Por suerte pudimos empatar rápido y creo que el resultado estuvo bien; es cierto que ya llevamos cuatro empates seguidos, pero ya van a empezar a venir los triunfos”, planteó un optimista Colo Gil, que volvió a dejar huella en un Clásico.
Y también rescató lo que significa poder tomar parte de este tipo de partidos. “Es un privilegio jugar así, con la cancha repleta, y siempre digo que hay que disfrutarlo porque se trata de momentos únicos; Central es una fiesta y vestir esta camiseta es un orgullo”, dijo.
—Venís bien, todavía no sabés lo que es perder contra Newell’s.
—Gracias a Dios es así. Y también pude dar tres asistencias, algo que no es fácil de conseguir en este tipo de partidos. Newell’s tiene un buen equipo, con volantes de buen pie. Y hay que tener en cuenta también que los Clásicos se hacen muy friccionados, cortados. Hay mucha presión, y el saber controlar ese factor e clave para quedarse con el resultado
—¿Cómo calificás el empate?
—Importante porque se trata de un Clásico, y estos partidos, antes que nada, no hay que perderlos. Además, seguimos invictos en el torneo y en racha positiva en los Clásicos, y eso también es importante para nosotros.
—¿Se fueron conformando con el resultado?
—Eso va en lo que considera cada uno. Siempre creo que el que propone y va a buscar es el que tiene más chances de quedarse con el triunfo. Apenas los empatamos, nos miramos y nos dijimos: “vamos que podemos un poco más”. Y me parece que en los últimos 20 minutos estuvimos más cerca, generando aproximaciones y consiguiendo algunos remates al arco de Newell’s. Creo que apretamos el acelerador en ese tramo del partido, pero no pudimos convertir.
—¿Qué puntaje le ponés al partido, un 5, un 6?
—No sean malos, me parece que al 6 llegamos (se ríe). La idea siempre es ganar. Pero este es un partido especial. Para la confianza, nos viene muy bien esto de seguir invictos. Mejoramos en el segundo tiempo, nos comprometimos más con el juego, atacamos más, con mejor y más ritmo. Empatar rápido fue clave. Cuando te hacen un gol es difícil remontarlo. Sé lo que es ganar un Clásico por la mínima.
—Casi convertís de tiro libre en el segundo tiempo.
—Sí, pasó muy cerca del palo, por eso me agarré la cabeza enseguida. En lo personal, creo que mejoré bastante respecto de lo que venía haciendo, en especial en el último partido ante Colón. Ahí ejecuté tres pelotas detenidas y fueron tres choripanes (se ríe).