La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, renovó sus críticas contra la Corte Suprema de Justicia y consideró que un juez debe permanecer en el cargo durante 10 años.
«Debe haber un ejercicio temporal de 10 años» para los magistrados, evaluó Gils Carbó, al tiempo que afirmó que un límite como ese podría «quebrar los mecanismos de cooptación» y la lógica corporativa que, según estimó, se da en el Poder Judicial.
En este sentido, la procuradora le apuntó al juez de la Corte Carlos Fayt, quien recientemente cumplió 95 años, y afirmó: «No puede ser que por los beneficios de la ciencia medica tengamos jueces de cien años».
En declaraciones a Radio América, la funcionaria también le dedicó una crítica al presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, por el discurso de apertura del año judicial que pronunció el último 26 de febrero.
«Yo creo que las personas se conocen por sus actos y no por sus palabras. Las palabras se las lleva el viento, es muy fácil dar dobles discursos. Hay que ocuparse de las cosas», disparó Gils Carbó, quien afirmó que «no tenía expectativas» respecto del discurso del magistrado.
Por otra parte, no consideró «viable» la elección directa y popular de los jueces, pero ratificó su respaldo al proyecto anunciado por la presidenta Cristina Kirchner para que los miembros del Consejo de la Magistratura se sometan a las urnas y consideró que no es necesario que esté constituido por representantes de los abogados y académicos.
«Es al ciudadano al que le interesa que la justicia funcione bien, no a la corporación de los abogados. Así como en el Parlamento hay personas de todas las extracciones, también en el consejo de la magistratura debe haber consejeros legos», explicó la procuradora, quien agregó que «el funcionamiento corporativo ha trabado el Consejo».