La designada procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, sostuvo que su gestión será «realmente independiente» y señaló que la renuncia de su antecesor, Estebán Righi, «dejó debilitado» al Ministerio Público.
Luego de que el Senado convalidara su designación por amplia mayoría, Gils Carbó afirmó que «por una cuestión de convicción» dictaminará «como corresponde, aplicando la ley en todos los casos, sin mirar a quien le gusta o no, sea la Presidenta o cualquier otra persona».
Gils Carbó remarcó que a la presidente Cristina de Kirchner la conoció «al día siguiente de ser postulada», luego de que el actual titular de la SIGEN, Daniel Reposo, declinara su candidatura tras las objeciones de la oposición a su pliego.
En este marco, la funcionaria lamentó que Righi «haya renunciado» en abril pasado luego de que el vicepresidente Amado Boudou denunciara ante la Justicia que el estudio de su esposa le había ofrecido hacer lobby en Tribunales para que no tuviera problemas con la Justicia.
«Yo lamento que Righi haya renunciado, dejó al Ministerio Público debilitado dando una imagen que no debe ser, porque no es verdad que el procurador deba tener el apoyo del Gobierno para actuar», consideró en declaraciones a radio América.
La jefa de los fiscales insistió en que Righi debería haber permanecido en su cargo pese a las acusaciones de Boudou, ya que ahora «quedó la imagen de que el procurador se tiene que ir si discute con el Gobierno».
«Esto no es así, y no va a hacer así en mi caso», remarcó, al tiempo que admitió que una de sus tareas será «reforzar» la Procuración «dando muestras de independencia».
«Lo será realmente. Hubo muchos procuradores que venían de la política, el mismos Nicolás Becerra era diputado del PJ y en ese momento nadie cuestionó que había problemas con la autonomía. El mismo Righi fue ministro del gobierno de (Héctor) Cámpora», recordó Gils Carbó, que asumirá en los próximos días su cargo.