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Gimnasios y centros de entrenamiento piden ser considerados como una «actividad esencial»

Trabajadores del sector presentaron un proyecto en el Concejo que se tratará en febrero. "Con estrictos protocolos por la pandemia del coronavirus demostramos ser un sector de muy bajo riesgo de contagios", dijo Luciano Göttig, presidente de la Asociación de Gimnasios y Centros Deportivos Rosario

La Asociación de Gimnasios y Centros Deportivos Rosario pide al Concejo Municipal que la actividad física sea declarada como «servicio esencial». La semana pasada presentaron en el Palacio Vasallo una carpeta -expediente N° 257.840- y se tratará en tablas en febrero. «El ejercicio es salud y protege al sistema inmune. Con estrictos protocolos por la pandemia del coronavirus demostramos ser un sector de muy bajo riesgo de contagios. Por eso nos comprometemos a seguir trabajando mancomunadamente con el sector de Salud municipal y reafirmando que somos parte de la solución y no del problema», dijo a El Ciudadano Luciano Göttig, presidente de la organización.

Göttig explicó que los centros de deportes y gimnasios están nomenclados bajo el rubro «recreación», como los bares y los cines, entre otros. «Pedimos estar registrados bajo el área de salud», aseguró.

Desde hace unos meses, los establecimientos deportivos reabrieron sus puertas en toda la provincia con grupos reducidos, con restricciones de horarios y medidas sanitarias preventivas.

El presidente de la Asociación de Gimnasios y Centros Deportivos Rosario remarcó que sobran los motivos para que la actividad física sea declarada como rubro esencial. «El ejercicio físico reduce el riesgo de padecer enfermedades, ayuda a controlar el sobrepeso y la obesidad, previene y reduce el stress y la depresión, fortalece el sistema inmune y, por lo tanto, ayuda a la prevención y recuperación de pacientes que tuvieron coronavirus», mencionó, entre otros puntos.

Además, desde la Secretaría de Deportes y Turismo Municipal junto con la Asociación de Gimnasios vienen haciendo (desde el año pasado) un relevamiento cada 15 días del que se desprende que no se registraron contagios masivos ni transmisión comunitaria de coronavirus en los establecimientos habilitados de Rosario.

«Manteniendo una buena higiene, el distanciamiento social y usando barbijo, nuestros establecimientos no mostraron casos de trasmisión o aumento de infectados del virus», sostuvo Göttig.

El presidente de la organización contó que en San Luis aprobaron -en noviembre pasado- un proyecto de ley que declara la práctica de actividad física como esencial. La norma tiene como finalidad garantizar y fomentar la salud física y mental en el contexto de pandemia.

«Somos agentes de salud. Respetamos el protocolo sanitario a rajatabla. Los gimnasios no son un foco de contagio, no hay antecedentes», aseguró el referente de la organización.

Y cerró: «En los gimnasios, cada persona que llega hace una declaración jurada donde se dejan asentados los datos y en qué horario estuvieron haciendo actividad física. La capacidad ocupacional está reducida a un 50 por ciento y hay un estricto protocolo sanitario. Es casi un quirófano».

Un poco de oxígeno

Según un relevamiento que hizo la Asociación de Gimnasios y Centros Deportivos Rosario, hay aproximadamente unos 350 gimnasios activos en la ciudad. Durante el confinamiento, muchos quedaron en la cuerda floja y un 20% cerró sus puertas definitivamente; y otro 25% está en emergencia económica.

«Hay un 25% del sector que está en emergencia y trabajando a pérdida, no saben cómo seguir. Estamos reclamando una línea seria de financiamiento. La provincia ofrecía créditos y uno de los requisitos era no tener deudas en los últimos 90 días. La mayoría nos endeudamos. Es imposible», afirmó Göttig.

Y agregó: «Recibimos un subsidio por única vez de parte de la provincia de Santa Fe de 30 mil pesos, que no cubre ni el 10% de nuestra facturación mensual».

Göttig recordó que durante los cuatro meses que los establecimientos estuvieron cerrados, no se les perdonó ninguna quita ni rebaja de impuestos, ni de servicios, ni de alquileres.

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