Giuliano se mostró a favor de “pensar los desafíos que hay en el transporte fluvial y compartir lo que estamos haciendo desde el Ministerio para la integración de nuestros ríos y las mejoras logísticas, que son clave para el desarrollo económico del país”.
El funcionario participó ayer en Rosario de la segunda jornada del Encuentro Argentino de Transporte Fluvial, y manifestó que este tipo de encuentros “son esenciales para definir una agenda y, además, la participación de los principales actores del mundo fluvial y marítimo y de las políticas públicas y de las acciones privadas que tienen que ver con la vida de, en este caso, la navegación de los puertos de la marina mercante argentina”.
Remarcó que “la integración de los puertos fluviales con los puertos marítimos del sur de la provincia de Buenos Aires y de la Patagonia Argentina también es un objetivo central de nuestra gestión, por eso la semana pasada cuando tuvimos oportunidad de llamar a licitación para la construcción del caso Canal Magdalena, también pensamos en un modelo de integración entre lo público y lo privado”.
“Esa integración es un enorme desafío y no siempre es simple, ni siempre sencillo de llevar adelante porque en la integración están la necesidad de compartir recursos de compartir competencias de no ser solamente integrados desde un punto de vista fotográfico”, aseveró el ministro.
Y añadió que “la integración se encuentra con estas situaciones de compartir, de gestionar en conjunto, de intervenir lo público con lo privado, de generar un sistema que permita el desarrollo de las economías y cada una de las regiones no solamente de este país sino también de nuestro subcontinente”.
El ministro se pronunció para que “estos objetivos” que ahora tienen que ver con el mundo naviero abarquen también “al mundo ferroviario, al mundo aéreo, que integren el camión y el avión y el tren y todo lo que significa la multimodalidad en materia ferroviaria, sobre la base de una premisa muy clara: invertir”.
Giuliano apuntó a la situación actual de la gestión de la Hidrovía, indicando que “veníamos de un tiempo donde una larga concesión de 26 años había tenido sus luces y sus sombras y tenía un contexto propio de la década de los 90 con normativas de la década de los 90, y con un nivel de concesionamiento propio de ese tiempo”.
En ese sentido afirmó que ahora les corresponde “durante esta gestión, la llegada del final de esa concesión y la generación de nuevas condiciones para la mayor participación en la gestión y el control de esa vía navegable entre el sector público y el privado”.
“Lo importante de esto es que trabajemos juntos pensemos juntos y ejecutemos juntos, cada uno en su ámbito este proyecto de integración vinculado con el desarrollo económico, al bienestar de nuestros pueblos, al desarrollo de nuestras economías regionales, a bajar costos logísticos, a bajar costos de fletes”, concluyó.
