El rosarino Diego Giuliano, al frente del Ministerio de Transporte de Nación, estuvo este martes en Rosario para la celebración del Día de la Bandera y el tema cantado de las consultas periodísticas fue el de los subsidios nacionales para los sistemas de pasajeros de las provincias, sobre lo cual desactivó la posibilidad de un incremento, como exigen gobernadores e intendentes a las puertas de un posible nuevo paro de choferes. Los pagos “están al día”, aseguró el funcionario, aunque dejó abierta la posibilidad de un adelanto de las remesas. Lo importante es que, adelantó, no habrá más plata que la aprobada en el Congreso: alrededor de 85 mil millones de pesos para todas las jurisdicciones –excepto el Amba– durante el año, alrededor de 7 mil millones por mes.
La jornada que remite a Juan Manuel Belgrano estuvo inflamada de palabras como unidad pero, en la práctica, dirigentes de todos los colores partidarios aprovecharon para descargar críticas a los respectivos adversarios políticos o a los del mismo palo pero de otras jurisdicciones. Y la movilidad no fue la excepción. “Vamos a acompañar con la cifra que nos dio el Congreso, no podemos salirnos. Son 85 mil millones que nos toca distribuir anualmente”, dijo Giuliano desde el Monumento. Voceros provinciales disienten: la última remesa, aseguraron, fue en abril.
“Por supuesto que siempre hay necesidad de ver cómo se aumentan esos aportes. Desde el Ministerio distribuimos los subsidios que estableció el Congreso, y ya llegaron. El transporte de la provincia (de Santa Fe) y de Rosario es competencia de gobiernos locales, no es una materia delegada al Estado Nacional (como lo es en el Amba). Nosotros hacemos un aporte, pero también necesitamos que lo hagan las otras jurisdicciones. No hacemos otra cosa que cooperar en un servicio que es esencial”, completó el titular de la cartera de Transporte.
Desde el Ejecutivo provincial hubo repetición de quejas, que se reiniciaron cuando desde Nación giraron dinero para que en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires se levantara el último paro dispuesto por el gremio de los choferes, UTA, en tándem con las quejas de los empresarios del sector. Los concesionarios avisaron que, de acuerdo a sus contabilidades, no podrán pagar los aumentos salariales que reclaman los conductores con los actuales montos de los subsidios. Y está ya decretada una nueva medida de fuerza sindical, de 48 horas, para este jueves y viernes.
El par de Giuliano en Santa Fe, Osvaldo Miatello, aprovechó también el acto del 20 de junio en Rosario para replicar. “Esto de los dos países no va más”, resumió antes de exponer sus propias cifras: la Casa Gris aportó 4.797.659.030,96 pesos este mes, dijo, y la Nación 3.378.256.601,12. El uncioario santafesino hace causa común con sus análogos de 19 provincias contra el reparto de subsidios al transporte, que en Rosario volvió a experimentar un aumento de pasajes, no así de calidad.
“No saco la responsabilidad de Nación, pero también necesitamos que ciudad (por Rosario) y provincia (por Santa Fe) hagan un aporte. Que estén sentados en la misma mesa, poque ser federales significa hacernos cargo de lo que nos corresponde a cada uno”, retrucó Giuliano, quien puso en el balance la implementación en la ciudad de la tarjeta Sube, el avance con los servicios ferroviarios, la entrega de “paradas inteligentes” e incluso un aporte de 2.500 millones de pesos extra.
De todos modos, el funcionario nacional aseguró que hay instancias de negociación. Señaló que este miércoles habrá en la sede del Ministerio de Transporte de Nación otra audiencia de conciliación entre UTA y la cámara empresaria Fatap, que suelen coincidir en sus reclamos, y que el ministro de Economía, Sergio Massa, ya aceptó la posibilidad de hacer “un aporte adelantado mayor” para desactivar el próximo paro.
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