El titular del Partido Socialista (PS) y precandidato a la gobernación en Santa Fe, Rubén Giustiniani, ratificó hoy que el PS insistirá «hasta el último día» para confluir con la Unión Cívica Radical (UCR) en una alternativa electoral para «enfrentar al kirchnerismo» en las elecciones presidenciales de octubre próximo.
Los socialistas de Buenos Aires dejaron bien claro su rechazo a un acuerdo con el sector de Francisco de Narváez, durante una reunión del Consejo Provincial realizada ayer en la ciudad de La Plata.
«El Consejo Provincial del PS decide conformar para las próximas elecciones un Frente Progresista con todas las fuerzas que estén dispuestas a trabajar en los lineamientos expresados a nivel nacional y provincial y que no pertenezcan, ni adhieran, al oficialismo, como así tampoco con aquellos partidos y sectores que representan pensamientos de derecha y centro derecha», acordaron los socialistas en la ocasión.
En este sentido, Giustiniani volvió a plantear hoy su intención de alcanzar un acuerdo a nivel nacional con el radicalismo, el GEN y Proyecto Sur, aunque aclaró que esa decisión «quedará en manos de los congresales del socialismo que se reunirán en los primeros días de junio».
«En Buenos Aires, el congreso distrital del socialismo definirá sus políticas electorales y alianzas», planteó el senador nacional.
El próximo domingo 29 de mayo, los socialistas bonaerenses realizarán un Congreso Extraordinario en la ciudad de Cañuelas para acordar el Programa Partidario y debatir la política de alianzas del partido a nivel nacional que, según deslizaron sus voceros, tendrá que coincidir con la estrategia en Buenos Aires.
En otro orden, Giustiniani relativizó que una derrota del socialista Antonio Bonfatti en las primarias del próximo domingo debilite al gobernador Hermes Binner.
«Lo que debilita o no es el 24 de julio. Ese es el tema clave», consideró y anticipó que, en caso de ser elegido como sucesor de Binner, encabezará una gestión de «puertas abiertas con todo el Frente Progresista».
