Un año después de haber ganado la Copa Argentina en San Juan, Huracán volvió a festejar. El Globo, que traía el 1-0 a su favor desde el Monumental, igualó 2-2 con River y definirá el título de la Copa Sudamericana ante Independiente Santa Fe de Colombia.
Huracán fue un verdadero torbellino. En un primer tiempo casi perfecto del Globo minimizó las ilusiones de River. A los dos minutos de juego Patricio Toranzo provocó el primer estallido en el Ducó. El volante aprovechó una mala salida de Barovero para concretar el primer gol.
El Millo, que jugó con línea de tres en defensa, estaba groggy. Desoredenado, desorbitado y vulnerable. Y eso el Globo no lo dejó pasar. Bogado metió una pase quirúrgico y del resto se encargo Ábila. Wanchope le metió un sombrero a Barovero y de cabeza le dio un pase a la red. Dos goles arriba, más el conseguido en el Monumental, le daban al equipo de Eduardo Domínguez la tranquilidad de jugar el segundo tiempo con la presión de River, que debía anotar tres tantos para llegar a la final.
Gallardo cambió la página y decidió el ingreso de Mayada y Martínez por Casco y Vangioni para intentar la heroíca.
El golón de Mora a los 23 minutos le dio aires de esperanzas al Millo. Y esa ilusión se acrecentó con un nuevo tanto del uruguayo a los 36.
Pero el tercer tanto milagroso no llegó. El Globo defendió la ventaja y se metió por primera vez en una final de un certamen internacional.