El gobernador de Florida, Ron De Santis, aprobó un proyecto del Senado que permite a los maestros de ese Estado a llevar armas de fuego a las escuelas.
La medida, conocida como Programa de Guardianes, nació tras el mortal tiroteo ocurrido en febrero de 2018 en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, de Parkland (al sur de Orlando) donde murieron 17 personas, entre estudiantes y maestros.
La ley amplía un estatuto vigente que solamente permitía a maestros que tuvieran algún rol fuera del salón de clases -como los entrenadores deportivos- adiestrarse para portar armas dentro de una escuela, según informó el diario Miami Herald.
Ahora queda en manos de los distritos escolares de cada condado dar el visto bueno a los educadores que se interesen en participar de este programa de forma voluntaria y que requiere aprobar exámenes psicológicos y tomar ciertos adiestramientos dirigidos por las oficinas de los alguaciles de cada condado.
Estas iniciativas de la legislatura de Florida enfrentaron la oposición de sindicatos y otros grupos no gubernamentales, que plantean que los maestros no deben tener el rol que toca a los oficiales de seguridad.
Asimismo, advirtieron que estas medidas plantean escenarios peligrosos, como por ejemplo, que un educador pierda su arma o se la roben de la escuela y caiga en manos de un estudiante.
En Estados Unidos el derecho a la portación de armas está incluido en la Constitución Nacional y aunque el año pasado hubo 33.000 muertes por armas de fuego, tiene el apoyo mayoritario de la población.
Los estadounidenses tienen el 48% de los 650 millones de armas en poder de los civiles en el mundo y comprar legalmente un rifle de asalto, por ejemplo, cuesta lo mismo que un celular.
