De la mano de la batalla de los oficialismos provinciales por retener el poder en la catarata de elecciones de este año, no a todos los mandatarios les espera el destino rutilante de buscar la Presidencia, una reelección, una banca en el Congreso nacional o en el Parlasur: algunos debieron “bajar al llano” para pelear una intendencia o un escaño en la Legislatura, para arrastrar votos desde abajo y apuntalar a la fórmula oficial a gobernador en el cuarto oscuro.
En esos casos, la boleta se vuelve en los hechos una virtual marquesina, donde el nombre del mandatario –impreso en lugar y tamaño destacados– busca potenciar las chances del resto de los candidatos de la fuerza.
Cuatro gobernadores ya abrieron el juego en este rubro y se sumergieron en la disputa más local: el socialista Antonio Bonfatti (Santa Fe), a diputado provincial; el justicialista Jorge Capitanich (Chaco), a intendente de Resistencia; el peronista Oscar Jorge (La Pampa), por el municipio de Santa Rosa, y la ex arista Fabiana Ríos (Tierra del Fuego), por la ciudad de Ushuaia.
Ninguno de ellos tiene la opción legal de buscar otro mandato. Veamos:
Bonfatti
El santafesino debutó en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de Santa Fe del pasado 19 de abril como primer precandidato a diputado provincial y se impuso con amplitud sobre su contendiente dentro del gobernante Frente Progresista Cívico y Social, el también socialista Rubén Giustiniani.
Su apellido causó el efecto buscado –pero sin el arrastre de la boleta sábana hacia Miguel Lifschitz– al convertirse en el postulante a diputado provincial más votado.
Quedó bien rumbeado para comandar la Cámara, aunque habrá que ver el dictamen de las urnas en los comicios del 14 de junio, aunque a nivel provincial su fuerza quedó segunda, detrás del PRO de Mauricio Macri.
Capitanich
El chaqueño sorprendió al oficializar su carrera por la estratégica ciudad de Resistencia, un enclave hoy liderado por la radical Aída Ayala, quien peleará la gobernación en los comicios provinciales del 20 de septiembre con apoyo de Macri y del Frente Renovador que lidera Sergio Massa.
Con su candidatura a intendente, el ex jefe de Gabinete nacional intenta seducir al jugoso padrón de la capital provincial y maximizar así las posibilidades de la dupla a gobernador conformada por Domingo Peppo y por su hermano, el jefe comunal de Campo Largo, Daniel Capitanich.
De hecho, en las últimas horas la boleta del oficialista Frente Chaco Merece Más terminó judicializada y sumida en cruces de cartel, frente a las críticas de la coalición opositora “Vamos Chaco” por el lugar expectante en el que aparecen el apellido y la foto de Capitanich, incluso en un mayor tamaño que la fórmula a gobernador.
“Es una estafa y una maniobra de manipulación”, disparó el lunes Ayala. “El Tribunal Electoral aceptó la presentación de boletas”, contraatacó Capitanich, además de denunciar: “Focalizan un ataque político hacia mi persona”. El tribunal, por de pronto, resolverá hoy las impugnaciones.
Jorge
Con Bonfatti y Capitanich ya en campaña, en las últimas horas se sumó al lote el pampeano Jorge, que tras un “operativo clamor” desde la línea Compromiso Peronista confirmó su precandidatura a intendente de Santa Rosa para las Paso del 5 de julio.
En esa interna, Jorge –que sintoniza con la Casa Rosada y quien ya ocupó ese cargo entre 1991 y 2003– deberá enfrentar al actual jefe comunal, Luis Larrañaga, alineado con el candidato a gobernador por la Línea Plural, el senador nacional Carlos Verna (crítico de Cristina de Kirchner y que se alió electoralmente con el titular del PJ, Rubén Marín).
“Asumir semejante responsabilidad no estaba en mis planes pero voy a aceptar el desafío”, enfatizó Jorge. La estrategia apunta a arrastrar votos desde la estratégica plaza capitalina en favor de la dupla que presenta la línea oficialista (con apoyo del kirchnerismo) para pelear la candidatura a gobernador, liderada por el secretario de Asuntos Municipales, Fabián Bruna.
La contienda por los votos de Santa Rosa en la interna justicialista es clave, al punto de que terminó judicializado un decreto de Jorge que volteó la aplicación de las denominadas “colectoras” en las primarias capitalinas, una alquimia que favorecía a Verna.
Quien sortee la interna justicialista a gobernador deberá enfrentar en las elecciones provinciales del 25 de octubre al tándem surgido del flamante acuerdo UCR-PRO, que promueve al diputado nacional radical Francisco Torroba en dupla con el jefe comunal de Intendente Alvear, Eduardo Pepa, cercano al macrismo. Por su parte, el diputado nacional, ex futbolista y máximo referente del PRO pampeano, Carlos Javier Mac Allister, batallará una banca en la Cámara de Senadores de la Nación.
Ríos
El lote de gobernadores con candidaturas a intendente se completa, al menos hasta el momento, con la fueguina –nacida en Rosario– Ríos (Partido Social Patagónico), quien buscará imponerse en las elecciones a intendente de Ushuaia.
La mandataria lanzó su postulación a principios de marzo y la oficializará el 6 de mayo –en el marco del cierre de listas–, con la pretensión de fortalecer desde abajo la candidatura por su sucesión de su actual vice, Roberto Croccianelli.
Será un duro desafío, ya que deberá enfrentar en los comicios del 21 de junio a la fórmula a gobernador encabezada por el radical Federico Sciurano, actual jefe comunal de Ushuaia, que cuenta con el aval de Sergio Massa, que aunque en baja sigue teniendo peso.