El gobierno nacional tomó la decisión de devolver a las provincias el dinero que tienen invertido en deuda de corto y mediano plazo y que será reperfilada para evitar una asfxia financiera. Según fuentes gubernamentales se trata de aproximadamente 1.300 millones de dólares que habían sido colocados en Letras del Tesoro (Letes) y en Letras Capitalizables (Lecap).
Tras el anuncio del 28 de agosto donde el gobierno nacional pospuso una parte de los vencimientos de letras a corto y mediano plazo las provincias que tenían dinero invertido en esas inversiones entraron en alerta. A pesar de que el equipo económico de Mauricio Macri decidió «reperfilar» esa deuda, y el escenario indicaba que las provincias quedarían atrapadas en las restricciones financieras, finalmente recibirán el dinero invertido.
Aunque la cifra está expresada en dólares, se facultó a la secretaría de Hacienda que conduce Rodrigo Pena para «determinar la moneda de asistencia y su cantidad, en función de las necesidades financieras de las respectivas jurisdicciones». El mecanismo de compensación fue elaborado en Casa Rosada luego de que Hernán Lacunza y Rogelio Frigerio recibieran a los gobernadores, quienes manifestaron las dificultades provocadas por el reperfilamiento.
Eran varios los funcionarios provinciales que necesitaban destrabar el control cambiario para pagar deudas propias en dólares que estaban calzadas con los vencimientos de Lecap y Letes.
Ante este escenario, el gobierno tuvo que crear el Programa de Asistencia para la Recomposición Financiera que fue publicado en el Boletín Oficial. Según la resolución de Hacienda, la iniciativa fue creada con la finalidad de “de asistir financieramente a las provincias y a la ciudad de Buenos Aires, para atender su déficit financiero y regularizar atrasos de tesorería en concepto de salarios y servicios esenciales”.
