El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó que el INDEC haya reconocido un «fuerte aumento» de la desocupación, sino que se registró una «leve variación» en el índice de desempleo, en tanto que defendió las «políticas activas» del Estado nacional para «defender los puestos de trabajo».
«La tasa de desempleo registró una disminución abrupta de más del 25 por ciento en el 2003 a una variación del 6,5 por ciento en el último trimestre del 2013. Y ahora se ubica en el 7,5 por ciento, lo que representa una ligera variación», explicó Capitanich en rueda de prensa hoy, en Casa de Gobierno.
En este sentido, el funcionario afirmó que decir que se perdieron más de 400 mil empleos «es falso» y que esa estimación «carece de rigurosidad técnica».
El jefe de Gabinete explicó que esta variación se debe al «comportamiento de la economía mundial y la incidencia de la crisis sistémica en la economía nacional», y aseveró que «de no haber mediado políticas activas por parte del Estado nacional, esta tendencia se podría haber profundizado».
La desocupación en el tercer trimestre del año se elevó al 7,5%, lo que representa un incremento de 0,7 de punto en relación con el nivel de un año atrás, según informó ayer el INDEC. De acuerdo con estimaciones privadas se perdieron aproximadamente 500.000 puestos de trabajo en el último año.
Si bien respecto del trimestre anterior el panorama muestra el mismo deterioro, con una baja de la tasa de actividad y del empleo de 0,1 punto (al 44,7% y al 41,3%, respectivamente), el mismo nivel de desocupación (7,5%) y una baja de 0,2 punto en la tasa de subocupación (al 9,2%), el panorama recesivo queda reflejado frente al tercer trimestre del año pasado. Contra dicho período, la tasa de actividad (la gente que busca empleo) acusa una caída de 1,4 punto; la del empleo, de 1,6 puntos (en línea con el incremento de la capacidad ociosa de las fábricas y otros sectores afectados por la caída del nivel de actividad), mientras que la de desempleo sube 0,7 punto; y la de subocupación, 0,5 punto.
De este modo, la población desocupada en los 31 aglomerados urbanos que releva el INDEC llegó a 895.000 personas, mientras que la subocupada afecta a 1.100.000 habitantes de esas localidades, aunque si se extiende la cifra a todo el país se ubican por encima de esos niveles. Si se proyectan los indicadores de desocupación y subocupación al total de la población, alrededor de 3 millones de personas enfrentan problemas de empleo en la Argentina.
En el tercer trimestre del año, la Encuesta Permanente de Hogares muestra que la población económicamente activa (PEA) sumó 11.897.000 personas, mientras que la ocupada ascendió a 11.002.000 y casi 2 millones son desocupados y subocupados (que trabajan menos de 35 horas semanales). En relación con el tercer trimestre de 2013, la PEA creció en 115.000, la población ocupada en 24.000, mientras la desocupada aumentó en 91.000; y la subocupada, en 69.000.
El Gran Córdoba tuvo el registro más alto de desocupación con un 11,6% (+2,7 puntos), mientras que el 0,2% de Gran Resistencia, Chaco, fue el menor.
