El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, consideró ayer “inapropiado” que el auditor general de la Nación, Leandro Despouy, haya manifestado que desde el oficialismo “se lo trató de sacar del cargo” y pidió al radicalismo que “cumpla con la ley” y “no avasallen a las instituciones de la República”. Por su parte, Despouy insistió en su visión de la existencia de un “golpe de Estado institucional” perpetrado por el kirchnerismo.
“No es cierto, es un tema de demora institucional del principal partido de la oposición. Desde el cuerpo lo que hicimos fue hacer cumplir la ley. Usaron este tema para intentar generar un cuestionamiento a los organismos de control”, dijo Domínguez.
En ese marco, el diputado del Frente para la Victoria y titular de la Cámara baja señaló: “Con este tipo de cosas sólo se confunde a la sociedad; nosotros sólo pedimos que se regularice la situación”.
Dijo que “se cumplió con los términos y se formalizará la designación (de Despouy) por 8 años a partir de cuando debió hacerse en el 2010” y reiteró: “Pedimos que se subsane una situación y a partir de eso se hizo de un pelo una peluca. Ahí terminó”.
“No hay razón para hablar de crisis institucional, ni de avasallamiento. Es un tema de mora institucional que tenía el principal partido de la oposición”, aseveró Domínguez.
En ese sentido, el titular de la Cámara baja consideró “inapropiado expresar que se lo intentó sacar del cargo. No se puede hacer política partidaria con la Constitución y las instituciones de la República”.
Según el titular de Diputados, “esto se podría haber resuelto con una simple nota de presentación”, al afirmar: “Nadie puede alegar su propia torpeza y en realidad lo que se ha tenido es un incumplimiento institucional por mora propia que desconozco las razones”.
Después de una semana de polémica en torno de la validez del mandato de Despouy, Domínguez avaló anteayer la continuidad del auditor radical a través de una carta que envió al titular de la UCR, Mario Barletta.
Despouy, que hace 10 años ejerce su rol al frente del organismo de control, celebró que el oficialismo haya reconocido su continuidad al frente del organismo, porque se había originado un conflicto “absurdo y arbitrario”. Según su opinión, “las instituciones han ganado” ante “el atropello” o “golpe de Estado institucional” que impulsó el kirchnerismo para que no siguiera en el cargo.
“Esperemos que este ejemplo se aplique también en otros sectores, porque entiendo que hay que resistir y hay que hacerlo con determinación, porque la institucionalidad se reconstruye”, subrayó Despouy.