El Gobierno transfirió a la Fuerza Aérea las funciones de control operativo de la prestación de los servicios de navegación aérea y de coordinación y supervisión del accionar del control aéreo que estaban a cargo de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
La decisión del Ejecutivo se formalizó hoy con la publicación en el Boletín Oficial del decreto 1840/2011, fechado el pasado sábado 12 de noviembre en la ciudad santacruceña de Río Gallegos y firmado por la presidente Cristina de Kirchner.
En los considerandos, se explica que «para el mejor cumplimiento de las finalidades tenidas en mira al momento de la creación de la Administración Nacional de Aviación Civil, y siguiendo recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), resulta necesario y conveniente que dicha Administración no tenga a su cargo la prestación de los servicios de navegación aérea, cuya actividad regula y le compete fiscalizar».
La medida se da en medio del conflicto con el gremio de Asociación de Personal Técnico Aeronáutico, que lidera Ricardo Cirielli, y que obligó ayer a suspender los vuelos internacionales y generó demoras y cancelaciones desde la semana pasada.
En ese marco de conflicto, el Gobierno anunció que irá a la Justicia contra APTA por considerar que los problemas en los vuelos se deben a una medida de fuerza encubierta de los controladores, algo que los sindicalistas rechazan. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, amenazó con quitarle la personería al gremio.