El gobierno nacional acordó este jueves con varios gremios el pago de una suma fija en enero para todos los trabajadores del sector privado, que será descontada luego de los aumentos paritarios que se negocien por actividad. Una negociación similar se entablará para el sector público. El monto que se conversa entre sindicatos y empresarios oscila entre los 6 y los 10 mil pesos, y por sus características apuntalará las remuneraciones más bajas. Negocian, por separado, una suma proporcional adicional.
Del encuentro, con agenda abierta, participaron representantes de la CGT, del Frente Sindical para el Modelo Nacional, de la CTA de los Trabajadores y de la CTA Autónoma. Cada uno expuso, además su propia agenda de reclamos al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz (Modernización), y a los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo).
Entre los presentes también estuvieron Omar Viviani (peones de taxis), Omar Maturano (ferroviarios de La Fraternidad), Hugo Cachorro Godoy (ATE), Ricardo Peidro (CTA Autónoma), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Antonio Caló (UOM), Roberto Baradel (docentes de Suteba), Dante Catalán (Sindicato de Obreros Unidos Marítimos), Hugo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Bancarios), Armando Cavalieri (Comercio), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (Uocra), Jorge Solá (Seguros), Eduardo Llanos (Aeronáuticos) y Claudia Baigorria (CTA Autónoma), la única mujer que asistió.
Luego de la reunión en Casa Rosada, voceros del encuentro dijeron que todavía no acordaron el monto y anunciaron que habrá una nueva convocatoria oficial para resolver un incremento similar para los trabajadores estatales. La cifra del aumento está todavía bajo análisis, aunque entre gremialistas y empresarios se conversa entre los 6000 y los 10 000 pesos. El modo acordado es de sumas fijas de carácter no remunerativo.
Fuentes del gobierno deslizaron que puede darse un encuentro tripartito durante el fin de semana para ajustar los detalles del pago extra.
La medida, por su característica, apuntalará los salarios más bajos, con lo que trastocará temporalmente el esquema tradicional de las paritarias sectoriales. El esquema es el de la suma fija, cuyo monto sería el que disponga el presidente Alberto Fernández por decreto, y un ajuste porcentual derivado de la negociación entre empresarios y sindicalistas. La idea es establecer un piso sobre el que después cada actividad negociará entre las partes la cifra definitiva. El objetivo: reactivar el consumo.
