Un día después de que el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, saliera a defender el decreto que modificó las pautas negociadoras nacionales entre los gremios docentes y el gobierno –”No fue hecho contra nadie sino que ordena y pone blanco sobre negro la confusión existente en relación con una paritaria nacional”, dijo– la titular de Ctera, Sonia Alesso, replicó acusando al gobierno de Mauricio Macri de estar haciendo “un ajuste similar que con la reforma previsional y el intento de reforma laboral, porque intentan destruir el convenio colectivo de trabajo”. La también titular de Amsafé provincial advirtió que “sorprenden los titulares” de grandes medios sobre el tema, que vinculan al gobierno con un intento de “recortar el poder” del gremio, cuando “en realidad lo que hace la norma es destruir una conquista de los trabajadores”.
La paritaria nacional docente quedó otra vez en el centro de la escena, ya no por la obstinación del gobierno de no convocarla –actitud que generó el año pasado denuncias judiciales y una presentación ante la Organización Internacional del Trabajo de distintos gremios de la educación– sino por una nueva ofensiva, el decreto 52/2018, publicado el miércoles, que modifica las condiciones de representación sindical y las pautas para la negociación a nivel nacional entre gremios docentes y gobierno.
En ese marco, Alesso evaluó como “contradictorio” el decreto, ya que “si no existe la paritaria nacional docente, para qué se hacen un decreto para derogarla”, y consideró que la medida “traerá un gran repudio internacional”.
“Haremos una denuncia ante la Internacional de Educación y la OIT por la violación del convenio colectivo”, ya que “en los países serios lo respetan y además tienen paritarias”, arremetió la dirigente.
Mediante el decreto que la dirigente de Ctera cuestionó, el Poder Ejecutivo dispuso que la discusión entre el gobierno y los gremios docentes a nivel nacional se circunscribirá, a partir de este año, a cuestiones no salariales, como condiciones laborales, calendario educativo y carrera docente, entre otros temas.
Y en lo que atañe a la discusión paritaria, directamente la elimina al dejar formalizado un piso de aumento automático del 20% por encima del Salario, Mínimo, Vital y Móvil para que, a partir de ese valor, se rijan las negociaciones entre los gobiernos provinciales y las entidades sindicales de cada territorio.
Además, igualó la representación de los gremios docentes nacionales en el espacio de debate estipulado por la ley de Financiamiento Educativo. El artículo 1° del decreto establece que “la representación de los trabajadores docentes del sector público de gestión estatal en el convenio marco, será ejercida por un miembro de cada asociación sindical” del orden nacional, igualando la representación de cada gremio. Hasta ahora esa representación era proporcional a la cantidad de afiliados a nivel nacional y por lo tanto ampliaba el espacio a Ctera, la federación más numerosa.
Los cinco gremios con representación nacional son, además de la Confederación de Trabajadores de la Educación, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet).
Con todo, el decreto ratificó el acuerdo firmado en 2016, cuando gobierno y gremios convinieron l piso de discusión salarial, aunque eliminó la posibilidad de la discusión federal que exigen los cinco gremios.
La defensa de Inccico
El diputado nacional por Santa Fe de Cambiemos Lucas Incicco defendió el decreto del Poder Ejecutivo que pone fin a la negociación salarial entre el gobierno y los sindicatos docentes a nivel nacional y sostuvo que “lo que hace es ordenar normativamente una serie de confusiones”, alineándose así con la defensa que ensayó la cartera educativa nacional. “Con este nuevo decreto queremos recuperar el verdadero espíritu de la ley 26.075 (de Financiamiento Educativo) garantizando el funcionamiento de este convenio marco, con pautas claras que permitan debatir condiciones laborales, calendario educativo, y carrera docente con la participación igualitaria de todos los sindicatos docentes con personería nacional”, sostuvo el legislador del PRO. “El espíritu de la ley nunca fue establecer una paritaria, sino un ámbito de discusión general entre las partes”, agregó, y apuntó que “la pretensión equivocada de entender este espacio de dialogo como si fuera una paritaria, derivo en dicho fracaso”.
Protesta y hostigamiento
El titular de Suteba, el gremio docente bonaerense, Roberto Baradel, consideró «una aberración» el cambio de la representación gremial en la discusión con la Nación, tildó como «mamarracho jurídico» la decisión oficial de dejar afuera la discusión salarial y sostuvo que «la representación en la mesa paritaria es proporcional a la cantidad de trabajadores representados por cada organización». Y tras ello volvió a ser objeto de amenazas: “Te avisamos que no te metas más con el gobierno. Ahora vamos por vos y tu sindicato”, dice un párrafo de un texto anónimo que recibió el dirigente sindical, situación que catapultó una denuncia judicial y un comunicado de repudio por parte de Ctera.
Baradel sostuvo que el decreto 52 «elimina la paritaria nacional porque se pretende quitar derechos a los trabajadores” y acusó al gobierno de haber tomado el camino de enfrentar a los trabajadores: “Los desprecia, es autoritario e incumple los convenios internacionales”.
La amenaza que el dirigente gremial bonaerense recibió después no tiene medias tintas: “Te vamos a hacer desaparecer”, dice, y advierte: “Controlamos la ciudad, la provincia y el país, controlamos jueces y legisladores, las fuerzas de seguridad y las leyes, «intentendentes» y gobernadores, jueces y medios y tenemos el apoyo de los más poderosos del país”.
“Desde Ctera vemos con honda preocupación que el gobierno nacional y provincial no actúen con celeridad y responsabilidad ante estos reiterados hechos que ponen en riesgo la integridad física y la vida de nuestro compañero”, advirtió la federación docente. Baradel ya había sido blanco de amenazas y hostigamiento el año pasado.