Paris Saint Germain sufrió bastante más de lo esperado, pero terminó ganando su desafío para meterse por quinto año consecutivo en la final de la Copa de Francia, certamen que lo tiene como vigente pentacampeón. Y como viene sucediendo últimamente en el elenco de la capital gala, un rosarino tuvo especial protagonismo.
¿Ángel Di María? No. Esta vez el que se anotó (y por primera vez desde que llegó al club) en la red fue Giovani Lo Celso, el menor de los argentinos que tiene el plantel comandado por el vasco Unai Emery, quien dejó al ex Central sentado en el banco de suplentes y lo mandó a la cancha en el complemento en lugar del cordobés Javier Pastore. Y Gio le respondió nada menos que con un gol.
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El lateral belga Thomas Meunier abrió el marcador a favor del firme líder que tiene la Ligue 1, que aumentó en el inicio del segundo tiempo a través del zaguero brasileño Marquinhos. El tercer gol obra de Lo Celso llegó casi el cuarto de hora, con un remate que se desvió y descolocó al uno rival.
El senegalés Diafra Sakho y el bosnio Prcic descontaron para Rennes, que amagó con amargarle la fiesta al PSG, que terminó jugando con diez hombres por la sorpresiva expulsión de la “joyita” Kylian Mbappé a los 18 minutos de la etapa complementaria.
Ahora, los futuros rivales de Real Madrid en los octavos de final de la prestigiosa Champions League deberán esperar por el ganador de la otra semifinal, que animarán hoy Mónaco y Montpellier.
Vale aclarar que los Rojinegros pudieron ponerse 1-1 en el primer tiempo, pero el gol del empate fue anulado con la utilización de la tecnología.
Finalmente el Rennes no pudo dar la sorpresa y empatar el partido y el PSG espera, después de transpirar, al segundo finalista.
