Golden State Warriors, campeón vigente y ganador de la Conferencia Oeste tras una maratónica llave de semifinales con Oklahoma City, y Cleveland Cavaliers, que se impuso en el Este, jugarán esta noche en el primer partido de la serie por la final de la NBA, al mejor de siete cotejos.
El partido se jugará desde las 22, en el Oracle Arena de la ciudad de Oakland y esta serie asoma como una suerte de revancha de la final que se celebró en el 2015, cuando los Warriors aventajaron a los Cavaliers por 4-2, para quedarse con el título.
La eliminatoria también presentará, en una escala similar de competitividad, el enfrentamiento entre los dos mejores actuales exponentes de la disciplina: Stephen Curry ante LeBron James.
Curry, castigado por las lesiones en estas series de play off de postemporada, resultó vital para el decisivo éxito de los Warriors sobre Oklahoma City (96-88) para encauzar 4-3 una llave que parecía perdida. En ese séptimo y definitivo cruce de semifinales del Oeste, el goleador del equipo conducido por Steve Kerr aportó 36 tantos (7-12 en triples) y 8 asistencias.
James, por su lado, asoma en una versión más «rol de equipo» antes que la faceta anotadora e intimidante que lo distinguió a lo largo de su carrera. Sin embargo, el alero de los Cavaliers también ha sido determinante para que su equipo cerrara la llave de semis ante los Toronto Raptors de Luis Scola por 4-2.
Además, el denominado «Rey» de la disciplina equiparó un record que ostentaba únicamente el legendario Bill Russell, figura de los menos reconocidos Boston Celtics de los años ’60. Es que James disputará desde mañana su sexta final consecutiva de NBA (cuatro con Miami Heat, las dos restantes con los Cavaliers)
El propio LeBron aseguró sentirse «bendecido» por nivelar la marca de un mito como Russell y también adujo «no estar preocupado» por las apuestas que marcan el favoritismo del actual campeón.