A Alan Tripi la Fiscalía federal lo buscaba desde 2019 por narcomenudeo en el Fonavi de Parque Oeste, lugar en el que se crió y en el que vio crecer durante casi una década a su hermano Iván, primero como soldadito del Walter «Dulce» Abregú y luego como regenteador de la venta al menudeo en esa zona. El último tiempo el clan Tripi tuvo sus contragolpes a medida que se expandía: Iván está en la cárcel purgando una pena de 7 años de prisión por infracción a la ley de drogas, otro hermano, Cristian Hernán, está procesado por el mismo delito mientras que Leonel fue asesinado a tiros en febrero pasado en la víspera a la imputación a tres policías por plantar evidencia en contra de la banda para favorecer a otra gavilla de zona oeste. Este viernes, Alan fue detenido junto a su novia Sofía L. tras ocho allanamientos que ordenó la Justicia federal en el marco de una causa que lo señala como organizador del narcomenudeo donde usaba al menos cuatro minimarkets de fachada tanto en el oeste y como en la vecina localidad de Pérez.
La pesquisa está a cargo del titular de la Fiscalía Federal 1 de Rosario, Javier Arzubi Calvo, quien ordenó las medidas de rigor al personal de la División Operativa de la Policía Federal que llevaran a identificar los puntos de ventas al menudeo de drogas atribuidos al principal sospechoso Alan Tripi, el cual ya contaba con un pedido de 2019 aunque las fuentes no aclararon si era por esta investigación.
Con el correr del tiempo, los indicios llevaron a que Alan utilizaba comercios como fachada para el narcomenudeo. Uno funcionaba en pasaje Flor, de la ciudad de Pérez. Su novia Sofía estaba a cargo de éste último y también determinaron que el sospechoso cambiaba continuamente no sólo de domicilio sino también de vehículos para sortear a la Justicia, según describieron fuentes relacionadas al caso.
Tras seguirle los pasos, los pesquisas dieron con Alan este viernes por la noche cuando rondaba la zona de Teniente Agneta al 2500, entre Ocampo y bulevar 27 de Febrero. El fiscal dio la orden de detención mientras solicitaba ocho allanamientos al titular del Juzgado federal 3, Carlos Vera Barros, quien las firmó de inmediato.
Alan fue detenido por los uniformados de la Policía Federal, al igual que su novia Sofía en el minimarket de Pérez, esos dos lugares fueron allanados. Después siguieron otros seis procedimientos en: el Fonavi de Monteflores al 6800, Rivarola al 6800, pasaje Volta al 6900, Rouillón al 2100, el Fonavi Parque Oeste, y en un conocido mini abierto las 24 horas de avenida Presidente Perón al 5100 –este último estaba a cinco cuadras de donde lo apresaron– .
Voceros policiales indicaron que en esos lugares los uniformados también detuvieron a un tercer sospechoso, quien está sindicado como el que abastecía los comercios de estupefacientes como también incautaron cuatro autos, algo de droga, dos millones de pesos en efectivo y material de interés para la causa.
Los detenidos, como lo secuestrado, quedaron a cargo del juez federal Carlos Vera Barros.
El clan Tripi y el crimen de Leonel
Desde 2016 hubo referencias a los Tripi del Fonavi de Parque Oeste, en especial de Iván que en las crónicas policiales apareció como víctima y como victimario. Primero las causas judiciales lo ubicaron como parte de la banda del Dulce Abregú hasta que fue apresado en 2019 y condenado a los dos años a 8 años de prisión por comercialización de estupefacientes junto gran parte de su familia.
Desde ese momento, Iván Tripi enfrentó a quienes habían quedado a cargo de los «negocios» del Dulce y coparon la zona. A Iván lo secundaban sus hermanos Cristián Hernán, Leonel y Alan, quien ahora corrió la misma suerte que los dos primeros.
Veintiocho allanamientos en el Fonavi del Parque Oeste desbarataron accionar de una banda narco
En tanto, Leonel Ariel «Leo» Tripi, de 30 años, fue asesinado la tarde del martes 27 de febrero pasado cuando se agarró a trompadas con dos hombres en Cerrito al 5500, frente al Fonavi de Parque Oeste.
Testigos contaron que Leonel iba ganando hasta que llegó un tercero, sacó un arma y le disparó. Leo terminó con un balazo en el abdomen y otro en la pierna. Un vecino lo llevó en auto hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde falleció cerca de la medianoche del mismo día.
Leo había tenido algunas causas por infracción a la ley de drogas y en ese momento, los pesquisas estiman que estaba a cargo del clan debido a que sus otros dos hermanos estaban privados de la libertad.
Su asesinato está envuelto en una oscura trama ya que fue poco antes de la audiencia imputativa a tres policías rosarinos que habían sido detenidos por intentar inculpar al clan Tripi por media docena de amenazas al gobernador del último tiempo para beneficiar a otra banda.
El procedimiento en el que participaron cinco uniformados de la Policía de Santa Fe pero que luego sólo tres quedaron acusados fue el 31 de enero cuando le plantaron a un ladero de los Tripi tres pistolas que habían sido utilizadas en balaceras cometidas entre diciembre y febrero pasado.
Esa causa está a cargo del fiscal Franco Carbone, quien tras imputar a los tres policías sostuvo: “la gravedad institucional que estamos viendo es inusitada, porque están encubriendo seis hechos de balaceras que tienen mensajes amenazantes contra el gobernador y contra las Tropas de Operaciones Especiales (TOE)”.
