Al menos dos ladrones llevaron adelante un golpe comando dentro de una de las plantas de la empresa La Virginia ubicada en colectora de Circunvalación entre Sorrento y Juan B. Justo. En pocos minutos, los asaltantes se llevaron más de dos millones de pesos y se fugaron en un auto que más tarde fue abandonado a pocas cuadras del lugar.
El robo no dejó heridos y hasta el cierre de esta edición tampoco había personas detenidas. Allegados al caso creen que hubo “una entrega”, ya que la empleada asaltada fue emboscada cuando transportaba el dinero de un sector a otro, dentro de la empresa, y abordada justo antes de llegar a un cajero automático ubicado en una especie de banco interno, en el que debía cargar los billetes.
Voceros del caso informaron que la mujer fue reducida alrededor de las 9, cuando trasportaba el efectivo guardado en una bolsa dentro de un carrito de supermercado, justo antes de llegar al sector donde se encuentra el cajero.
Las mismas fuentes agregaron que los ladrones se movilizaban en un vehículo tipo utilitario, color verde, que se presume es el mismo que más tarde hallaron abandonado cerca de la empresa, en inmediaciones de Campbell y Sorrento.
La mecánica del robo no estaba del todo clara ya que la empleada asaltada tuvo una crisis nerviosa producto del violento momento que vivió, y no pudo decirle a los investigadores, al menos en los momentos posteriores al robo, cuántos ladrones eran o si tenían o no armas.
No obstante, voceros del caso dijeron que al menos actuaron dos hombres y que uno de ellos estaba armado y llevaba puesto un chaleco antibalas.
Un allegado al caso dijo que se presume que se trató de una “entrega” ya que los ladrones sabían que esa empleada tenía dinero, a qué hora lo transportaba y por qué sector de la empresa. También porque para concretar el golpe los asaltantes tenían que tener información relativa al sistema de seguridad de la empresa que está custodiada de forma permanente por efectivos de Gendarmería Nacional.
Las primeras medidas del caso estuvieron a cargo de la Fiscalía de Flagrancia, que comisionó el gabinete criminalístico para el relevamiento de la escena, toma de testimonios a empleados del lugar, relevamiento de cámaras y secuestro de libros de guardia. El caso seguirá a cargo de la Fiscalía de Investigación y Juicio.
