A través de un comunicado, el Ejército de Turquía anunció que se hizo con el poder en todo el país, poco después de que el primer ministro turco, Binali Yildirim, admitió que había una «probabilidad de un levantamiento militar».
«El Ejército se hizo cargo totalmente para restaurar la democracia… Todos los acuerdos internacionales serán vigentes. Esperamos mantener nuestras buenas relaciones con todos los países», señaló la nota del Estado Mayor del Ejército, citado por distintas agencias internacionales.
El Ejército turco calificó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, como un «traidor», le acusó de haber establecido un «régimen autoritario del miedo», al tiempo que declaró un toque de queda para todo el país y la ley marcial. Según medios turcos, Erdogan, dará un discurso en breve.
En un comunicado, leído por la televisión turca TRT, el Ejército aseguró que el país será gobernado por llamado «Consejo de Paz en Casa» para darle «a todos los ciudadanos todos los derechos y restablecer el orden constitucional».
La TRT informó además que se había declarado la ley marcial y un toque de queda.
Los golpistas afirmaron haber tomado el palacio presidencial, mientras que soldados ya controlan los aeropuertos internacionales de Ankara y Estambul, que cancelaron todos los vuelos.