“La economía tiene algunos temas críticos en distinto estado de maduración, no voy a decir que están por explotar pero sí que están con distinto nivel de maduración y que nos va a crear problemas en algún momento de los próximos dos años”, dijo el economista Javier González Fraga. De visita en la ciudad, el ex titular del Banco Central enumeró: “Me refiero a la inflación, al estancamiento económico, al problema energético, al atraso cambiario, a la falta de inversiones. Todo esto configura un panorama bastante crítico: el deterioro fiscal y de las cuentas externas, al cepo cambiario que es una manifestación de todo eso. Eso entonces crea un condicionante de la actividad política”.
En diálogo con El Ciudadano, evaluó sobre el gobierno de Cristina Kirchner: “Estamos entrando en una transición que dentro del oficialismo parece muy complicada y yo aspiro a que esta transición se dé hacia el no peronismo porque creo que la enfermedad verdadera de nuestra época es el populismo y creo que el peronismo ha sido el mejor representante de este populismo y clientelismo. En la mayoría de los últimos 30 años que ha gobernado no ha hecho nada por los pobres sino que simplemente los ha utilizado políticamente”.
—Con respecto a esa transición del próximo gobierno, ¿la tendencia es que si este gobierno fue de centroizquierda, puede venir uno de centroderecha en respuesta?
—El problema de este gobierno no es que haya sido de centroizquierda, el problema es que ha sido inepto para manejar la cuestión fiscal, para manejar la cuestión inflacionaria. Hoy el mundo carece de inflación, es un fenómeno de muy pocos países y no es como dice la presidenta (Cristina Kirchner) que hay que elegir entre inflación y crecimiento. Me sorprende la ignorancia de ella o de los que la asesoran porque mirando alrededor va a tener países como Chile, Colombia, Perú, Uruguay, que han crecido más que la Argentina con inflación cinco veces menor. Entonces hoy al contrario, la inflación ahuyenta inversiones en el mundo porque hace muy difícil la proyección y la planificación. Yo lo que creo es que este gobierno ha tenido torpezas que no tienen que ver con lo ideológico.
—La sensación que queda es que recién ante un revés electoral se ve cierta apertura del gobierno.
—Las mejores medidas de este gobierno en los últimos años han sido después de reveses electorales. En el 2009 tomaron de la oposición la Asignación Universal por Hijo que fue uno de los grandes aciertos que yo he aplaudido, ahora tomaron el tema del mínimo no imponible, del monotributo. Que no le están dando nada, le están dejando de robar, digamos las cosas como son. No se trata de una corrección ideológica, pasa por entender que podés tener un país ordenado y verdaderamente progresista. En mi discurso político y económico incluyo mucho el combate a la pobreza porque creo que es la forma de limitar el clientelismo. En la Argentina en los últimos años ha acostumbrado a algunas cosas como que los pasajes de tren son baratos pero los trenes chocan, la electricidad es barata pero te quedás sin electricidad o sin gas en el invierno. Una exageración de planes que te lleva a que no es importante el trabajo ni el esfuerzo. Todos esos son problemas muy serios que no tienen que ver con izquierda o derecha, tienen que ver con la capacidad de la cuestión.
—¿Cómo ve que van a desarrollarse estos próximos dos años? ¿Van a ser tranquilos o difíciles?
—Van a ser difíciles. Vamos a tener que estar atentos, sobre todo del no peronismo porque creo que la sociedad se está cansando, finalmente se da cuenta de que el peronismo la ha llevado por el mal camino. Y creo que vamos a tener que, en el no peronismo, pasar de la defensa al ataque, de la defensa de las instituciones a las propuestas de gobierno. Vamos a tener que decir cómo salir de esta situación de pobreza, de inflación, de falta de inversión, de aislamiento del mundo, son todos temas pendientes que yo creo que vamos a tener que convertirnos en una alternativa de poder.
“El Indec está al tope de los grandes errores de los últimos 45 años en la economía”
—Con respecto al dólar y todos estos desdoblamientos que tiene, el cepo cambiario, ¿ha generado más problemas que las soluciones que buscaba el gobierno?
—No te quepa la menor duda. Todo ese problema es hijo del Indec. Llevo 45 años mirando la economía argentina y tengo un ranking de los grandes errores. Había puesto al tope la convertibilidad o el corralito pero el Indec supera todo como error. Porque al mentir con la inflación llevó al atraso tarifario y al atraso cambiario. Si hubieran reconocido la inflación tal cual era, hubiera sido ridículo mantener ritmos de devaluación del 10 por ciento o crecimiento de tarifas nulo o muy bajo. Creo que esos problemas están enancados en el desconocimiento de la inflación que ha sido muy caro y ha llevado a estos problemas cambiarios. En pesos de hoy la presidenta asume en diciembre de 2007 con el dólar a 8,50 y hoy está a 5,70. ¿Por qué lo bajó? Esa es la pregunta. Yo no estoy a favor de una devaluación pero tampoco de la revaluación. Eso genera toda una especulación que tiene como consecuencia que ningún empresario quiere invertir porque nadie quiere vender dólares a 5,70 para comprarse una máquina o una vaca.
—Hay un miedo que sobrevuela que es la palabra devaluación.
—Por supuesto que sobrevuela porque cuando algo pasa a ser demasiado barato a tal punto que no te lo dejan comprar, nadie quiere exportar. Si no fuera porque Moreno frena las importaciones, hoy tendríamos 20 mil millones de déficit comercial y estarían todas las empresas paradas porque no se justifica casi ninguna actividad industrial a este tipo de cambio. En Mendoza porque no tienen corcho están mandando el vino, el mosto, a Chile a que lo embotellen. No es sencillo manejar la economía cuando vas acumulando errores de este tipo. El pan, la carne y la leche son los más caros de la región. Entonces, ¿cómo se llama esto, de izquierda o de derecha? El discurso puede parecer de izquierda, el resultado es de derecha. Es por torpeza pública, la mesa de los argentinos hoy deja afuera a una cantidad de gente porque ha crecido mucho más el precio de estos tres artículos que los salarios o que la inflación tal cual la mide el Indec.
Agencia de empleo
“El verdadero motivo del enojo con LAN es que gana plata a las mismas tarifas que Aerolíneas pierde plata. Entonces, hay que averiguar si Aerolíneas no es una agencia de empleo donde se han metido a muchos de La Cámpora a tener sueldos altísimos y ahí se nos está yendo la plata de los argentinos”, dijo Javier González Fraga. “Sirve para el relato (la recuperación de Aerolíneas Argentinas) pero en la práctica veo que donde va LAN los vuelos son más baratos que donde no va. Esto quiere decir que Aerolíneas gracias a la existencia de LAN tiene que bajar el costo de los pasajes”, agregó.