El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, sostuvo este domingo que el gobierno está «trabajando con todo para tener bastantes opciones en materia de vacunas» contra el coronavirus, y al respecto señaló que los pronósticos «más optimistas hablan de que podría haber novedades a principios del año que viene».
«Por decisión del presidente (Alberto Fernández) estamos haciendo todo para que la vacuna esté cuanto antes y que además esté disponible para todos los argentinos. Ahí hay varias dificultades; cuándo va a estar y los precios disimiles que hay entre las vacunas, que van desde 2,5 dólares hasta 40 dólares», indicó.
Sobre el aumento en la cantidad de casos de contagios positivos detectados, consideró que el origen es multicausal: por un lado, mencionó la multiplicación de los testeos y por otro el incremento de la circulación comunitaria, especialmente por el regreso de las reuniones sociales.
«Creo que hay circulación comunitaria en una enorme cantidad de población, que es lo que está pasando ahora. Además, pasamos de hacer 2.000 testeos al principio a estar haciendo, ahora, 16.000 por día, con lo cual naturalmente se expande la posibilidad de que haya más casos. Y, por último, al ampliar la forma en que se diagnostica, o que se considera a una persona que tiene el virus, claramente también vamos a ampliar el número», amplió.
En declaraciones a Infobae, González García alertó sobre un fenómeno que desde la cartera que encabeza se empezó a visualizar «en las últimas tres semanas» y que tiene que ver con el retorno de las reuniones sociales.
«En las últimas tres semanas empezamos a ver que siempre la causa era la misma, era una reunión social. Ahí nos dimos cuenta de que estaba apareciendo un escenario de reuniones que nosotros la verdad ignoramos. Volvimos a los asados, a las mateadas, a los encuentros masivos, y eso es un mecanismo que está demostrado que es brutal en la expansión de la circulación y por lo tanto en la cantidad de enfermos», lamentó.
Pese al relajamiento social en el cumplimiento de las medidas de aislamiento, el ministro recalcó que la cuarentena obligatoria sigue vigente y que no pasa únicamente por apelar a la responsabilidad individual, como si la medida fuera optativa.
«Esto todavía no terminó. Y, para que podamos seguir teniendo menos consecuencias, sobre todo mortales, tenemos que cumplir con este tipo de cosas», instó. En tanto, no descartó volver a una cuarentena más estricta si la evolución de la enfermedad lo amerita.