Por Guillermo Ferretti y Enrique Genovar
En los últimos años, Gonzalo Belloso se transformó en uno de los dirigentes más importantes del fútbol sudamericano. Hombre de confianza de Alejando Domínguez, presidente de la Conmebol, Belloso ocupa hoy un cargo de alto rango en la entidad. Hace un año fue nombrado Secretario adjunto, función que se agregó a la que viene desempeñando con anterioridad, Director del área de desarrollo de Conmebol.
Más allá del lugar trascendente que ostenta en Conmebol, Belloso no olvida sus orígenes. Por eso sigue pendiente de lo que pasa en el Mundo Central, del que en su momento formó parte primero como jugador y luego como dirigente. Y ahora lo hace como referente, y uno de los fundadores, de Raza Canalla, una de las agrupaciones que participa activamente en la vida política del club.
Desde ese lugar, en charla con El Hincha, Belloso se mostró muy crítico al analizar el presente económico institucional auriazul. El Pejerrey manifestó su preocupación por el estado financiero del club, que obligó a Raza canalla a solicitar, mediante una nota a las autoridades, un informe de situación. También planteó su decepción porque entiende que “en los últimos años Central fue decreciendo en lo deportivo» y en otras áreas; y que “en las finanzas, Central es un club que prácticamente da lástima y no es lo que nosotros queremos; no es lo que quiere ningún socio”.
Por último, rescató la tarea que llevó a cabo como secretario deportivo canalla entre 2010 y 2013; y, aunque advirtió que aún tiene “obligaciones y desafíos por delante en Conmebol”, Belloso dejó abierta la puerta para tomar parte como candidato en las próximas elecciones de Central en 2022. “Lógico que me gustaría ser parte de un grupo que pueda aportar y llevar a Central dónde creo que merece que tiene que estar; no tengo dudas de que podría poner un granito de arena para aportar a que este rumbo cambie”, dijo al respecto.
-Este miércoles Raza Canalla presentó una carta solicitando información sobre la situación económica y financiera de Central. ¿Qué te preocupa de Central?
-Soy parte de la Agrupación. Aunque estoy en Asunción, mi preocupación por el club siempre es importante porque me interesa que a Central le vaya bien. Nosotros no decimos nunca nada si Central gana o pierde, o por malos momentos deportivos, porque eso es completamente normal en el fútbol y va a pasar siempre. En los 130 años nos pasó muchísimas veces. En este momento pensamos que no es momento de presentar algo y generar algún tipo de daño. Creemos que era un buen momento para presentar algunas consultas muy importantes que hacen a la vida institucional y puntualmente en lo económico. Estamos muy preocupados por lo económico. En el balance anterior hay un montón de rubros que no lo pudimos comprender ni explicar porque no pudimos ser parte de la Asamblea porque este Estatuto deja afuera a mucha gente. Este Estatuto lo aprobó la Asamblea de Representantes y hay un montón de puntos, un poco oscuros, que no están explicados, que a lo mejor los 120 representantes de la Asamblea no tuvieron la posibilidad de darse y cuenta y poder consultarlos nosotros, que consultando con expertos pudimos encontrarle algunas cosas.
-¿Qué piden en la nota que presentó Raza Canalla?
-La presentación tiene que ver con distintas consultas. Queremos saber cuál es el origen de varias deudas, y conocer la situación económica y financiera del club para saber hacia dónde vamos. Para saber qué es lo que le espera al club y cuál es el esfuerzo que a lo mejor tenemos que hacer los socios de nuevo. No tiene nada malo la presentación. Tenemos muy buena expectativa con el club y muy buena onda con los dirigentes actuales, pero nuestra obligación es saber hacia dónde va el club. Simplemente fue eso lo que se presentó, y esperamos la pronta respuesta para ver si hay algo que podríamos sugerirles.
-¿Te arrepentís de algo que hiciste cuando estuviste en el gobierno? ¿Te queda algo pendiente?
-En aquel entonces mi cargo fue secretario del fútbol, porque eso dice el Estatuto. Asumí esa función, entre otras cuestiones, porque no me daba la antigüedad como socio para ser dirigente. Nosotros fuimos parte de un grupo que asumió una responsabilidad muy grande en un momento durísimo. Mirándolo a lo lejos, cada vez me arrepiento de menos cosas de las que hice. Obviamente hubo cosas que se podrían haber hecho mejor, pero todo lo que hicimos fue creciendo siempre. El primer año nos costó, armamos un equipo que prácticamente nuevo; no había ni técnico, nos costó mucho hacer pie. El segundo año nos fue muy bien con Pizzi y quedamos afuera en el final de la temporada. El tercer año, con casi ese mismo equipo, salimos campeones y a fin de temporada jugamos la final de Copa Argentina después de hacer un muy buen campeonato en Primera con Russo. El equipo fue creciendo y nuestra economía también. Nuestras inferiores fueron creciendo, y jamás dejamos deudas en el club. Jamás nombramos empleados. Nuestra preocupación era dejar un club sólido, así lo encontraron el Crece y el Foro cuando asumieron como gobierno, un club en crecimiento. Hoy, lamentablemente, y no lo digo de mala fe porque tengo un gran cariño por los dirigentes, sucede todo lo contrario. El club viene decreciendo prácticamente desde que asumieron. Salvo la primera etapa, con el Chacho Coudet de técnico que se hizo una muy buena campaña, después fue todo para abajo. Fue para abajo el plantel, fue para abajo en las finanzas, en las inferiores. Entonces hoy queremos ver dónde está nuestro piso. A los centralistas nos preocupa dónde está el piso de Central.
-Hablás de un Central que después de Coudet fue decreciendo, pero fue campeón de Copa Argentina en 2018.
-Sin dudas, fue un muy buen campeonato que encontramos. La ganamos con un gran técnico y un plantel que supo regalarnos eso. Hago la salvedad y les agradezco enormemente a los que fueron parte de eso, jugadores y dirigentes. Pero en realidad, en los más de cincos años que tiene este gobierno, eso fue una isla. De ahí fue para abajo, y no lo quiero decir agresivamente. La realidad está, los números están. En ese año cambiaron seis técnicos, es imposible así. Todos los días vemos si el mánager se queda o se va. No hay ninguna certeza en el club. No sabemos si el técnico sigue siendo Cocca, o viene el Kily o cualquier otro. En Inferiores cambiamos seis coordinadores. No vemos un camino, no hace falta ser un genio para darse cuenta. Se da cuenta mi nene Antonio, de 5 años. Entendemos que es difícil ser dirigente de Central. Es fácil gritar desde afuera, insultar y exigir. Pero después, cuando lo agarran, les quema. Nosotros, desde afuera, queremos apoyar y darles tranquilidad. Quedan dos años y medio por delante, ojalá puedan mínimamente emparejar los números. Con todos los ingresos que tuvimos es injusto e insano entregar un club con una deuda como la que están manejando hoy. Por eso, pedimos alguna información concreta al respecto para ver si podemos aportar algo o sugerirles alguna idea.
-¿Y en lo personal?
-Respecto a lo mío, seguro que hay cosas que nos quedaron por hacer. Pero estoy contento porque con los pocos recursos que teníamos dejamos un club parado; pagamos el predio de Arroyo Seco, y siempre estuvimos al día con los jugadores sin tener un centavo de televisión. Hicimos magia al lado de otras gestiones que tuvieron 40 o 50 millones en ventas. Creo que fue una gestión muy buena, y cuidado que esto lo digo comparando “peras con peras”.
-Analizando la vida política de Central, hay mucha expectativa en torno a tu figura de cara al futuro.
-Yo hoy tengo una responsabilidad muy grande que asumí en la Conmebol. Este es mi quinto año en Paraguay, y mi cuarto año como secretario general adjunto de la Conmebol. Como dirigentes asumimos un riesgo muy grande porque en ese momento Conmebol estaba quebrada en lo moral y en lo económico; cuando llegamos en 2015 la Conmebol generaba 80 millones de dólares y hoy genera 500 millones. Tenemos torneos que se valuaron cada vez más y me quedan desafíos por cumplir acá. Creo que a Central le quedan dos años y medio de gestión, hablar de candidaturas de cualquiera del arco opositor haría mal, no sería positivo. Hoy hay que exigirle a la actual comisión directiva por las expectativas que todos teníamos de ellos. Por eso lo votó tanta gente. Necesitamos que nos cuenten cómo está el club, y ellos se tienen que exigir para dejar un club que sea viable en el futuro, porque imagino que debe ser muy desagradable o frustrante ver el club que agarraron, los recursos que tuvieron y lo que están administrando hoy. Los aliento a que renueven sus fuerzas, que se unan y trabajen a ver si el club puede mejorar. Y si siguen ellos en un futuro que sea con un club viable. Y si viene otra persona, en el caso de que fuera Raza Canalla o cualquiera, sería muy injusto recibir un club con una deuda enorme después de haber pasado por sus manos millones de dólares como nunca en la historia del fútbol de Rosario Central. La verdad que también sería muy injusto para el hincha porque hizo muchísimos esfuerzos durante años. Creíamos que el club se encaminaba a ser una entidad sólida. Pero hoy solo termina siendo sólido el compromiso de su gente. En las finanzas, Central es un club que prácticamente da lástima y no es lo que nosotros queremos. No es lo que quiere ningún socio.
-¿Te ves como presidente de Central en un futuro?
-No me lo imaginé ni me lo propongo. Primero tengo que decidir si cumplí un ciclo con lo que estoy haciendo en Conmebol. Formo parte de un equipo de trabajo en Conmebol, y no es fácil entrar ni tampoco salir de ese equipo. Lógico que me gustaría ser parte de un grupo que pueda aportar y llevar a Central dónde creo que merece que tiene que estar. No tengo dudas de que podría poner un granito de arena para aportar a que este rumbo cambie.
– ¿Cuánto tiempo de mandato te resta por cumplir en Conmebol?
-Nosotros tenemos elecciones en el 2022/23. Viene un Mundial donde es muy importante para las federaciones y los equipos todo el apoyo que les brindamos tanto en el camino de las Eliminatorias como en el mismo Mundial. También tenemos Copa América 2021. Me quedan desafíos, pero obviamente que Central es cuenta pendiente para nosotros, para todos los que amamos el club. Con muchísima gente con la que hablamos no llegamos a entender cómo podemos estar así siendo el monstruo que somos. Es una pregunta que se nos viene repitiendo hace mucho, y ojalá algún día encontremos la respuesta y podamos plasmarla.
El trabajo en Conmebol
Como Secretario general adjunto y Director del área de desarrollo de Conmebol, Gonzalo Belloso es palabra más que autorizada para conocer qué planea la entidad que regula el fútbol sudamericano. En este sentido, tras la reunión de consejo directivo que se dio el último miércoles, Belloso contó que, si bien no hay fechas concretas, pueden dar certeza de que “tanto la Libertadores como la Sudamericana se van a terminar de jugar”. Y planteó que la continuidad y cierre de estos torneos podría darse “desde setiembre y hasta diciembre o enero próximo”.
-El último miércoles hubo reunión del concejo de Conmebol. ¿Surgieron novedades o confirmaciones de cara a lo que viene?
-Fue una reunión habitual del concejo, que se maneja como la comisión directiva de un club, y está conformado por los diez presidentes de los Asociaciones de fútbol de América más los directores de las diferentes áreas de Conmebol. En esta reunión, los presidentes expusieron sobre la situación de cada uno de los países que representan respecto de cómo los está afectando la pandemia. Todos son muy optimistas y están deseosos de que vuelva el fútbol. Pero siempre priorizando la salud por encima de todas las cosas. Por eso decimos que no hay fechas ni plazos, no hay que apurarse. Hasta acá dimos pasos seguros y firmes.
-La intención de Conmebol es la de tratar de cumplir con el desarrollo de Libertadores y Sudamericana y que las competencias finalicen, dentro de lo posible, en este año calendario. Para que eso suceda, ¿en qué fecha deberían estar jugando esos torneos?
-Tenemos preparados varios escenarios, y están armados desde hace rato. Tenemos la expectativa de que, si los torneos se reanudan en setiembre, podríamos finalizarlos en diciembre o enero. Pero lo importantes que tenemos la certeza de que los torneos se van a jugar. La Libertadores y la Sudamericana de este 2020 se van a terminar. Tenemos compromisos, y ya se comenzó con fase de grupos en Libertadores y con la primera etapa eliminatoria en Sudamericana.
-¿Cuál fue el planteo de situación que entregó Claudio Chiqui Tapia, presidente de AFA, en la reunión del concejo de Conmebol?
-Contó que la situación de Argentina respecto del coronavirus, está bastante controlada, pero no deja de ser riesgosa por lo que deben manejar las cosas con serenidad. Pero se mostró optimista de que en el segundo semestre de este año se pueda volver a jugar al fútbol. Coincide con lo que nosotros venimos charlando desde Conmebol y con lo que plantean los representantes del resto de las asociaciones. Creo que, si Dios quiere, en Argentina podrán estar entrenando en el mes de agosto y jugando en setiembre. Es lo que estimo por lo que estuve charlando. Pero prefiero no precisar fechas para no generar expectativas que después, por fuerza mayor, no se puedan cumplir. Pero si hay que dar certezas de que el fútbol va a volver; no se trata sólo de un deporte, es una actividad de la que vive mucha gente, hay miles de puestos de trabajo vinculados a la actividad. El fútbol genera salud, y también expectativas en muchos chicos y jóvenes que sueñan convertirse en profesionales.
