Gonzalo Crespi cumplió doce meses al frente de la Unión de Rugby de Rosario. Momento ideal para hacer el balance de la gestión que comparte con Matías Gorosito, vicepresidente de la URR. El dirigente formado en Jockey Club analizó lo positivo, lo negativo, las cosas que faltan hacer pero con lo mirada puesta en el futuro. Un hombre que tiene claro el rumbo y que no tiene dudas en trazar ese camino junto a los clubes.
“El balance del primer año de gestión es positivo por un lado y por otro me quede con una sensación de no haber podido avanzar mucho. Uno está acostumbrado a la actividad privada, si bien estoy ligado a la dirigencia del rugby desde hace mucho tiempo, algunas cosas demoran más que otras”, dijo Crespi.
Fiel a su estilo de dirigente autentico, sin vueltas y responsable agregó: “De lo que habíamos planificado en poder en funcionamiento llegamos a fin de año con todo en marcha: el plan estratégico, la revisión del estatuto y contratación del director deportivo de la URR que surgió de la primera reunión del plan estratégico, todo eso esta marcha. Repasar el tema de la competencia en el Torneo del Litoral que queríamos ver ya estamos en una etapa de redefinición del torneo para implementarlo en 2019, se hablaba de hacerlo en 2020, pero me opuse porque tener que esperar dos años por cambios no era oportuno. Tenemos varias cosas más encaminadas y esperamos que el próximo año poder continuar con todos estos proyectos y más”.
El rugby no es el mismo de años atrás, los cambios y por sobretodo el profesionalismo han obligado a pensar cómo adaptar instituciones como la URR en el Mundo ovalado moderno. “Seguir en el camino de la profesionalización de la Unión, seguir pensando en una Unión que va a tener que enfrentar cambios en el rugby muy grandes, se viene una mezcla entre el profesionalismo y el amateurismo, que va a ser no difícil pero que nos vas a hacer pensar mucho y vamos a necesitar tener las cosas claras y trabajar y yener mucho dialogo con los clubes. Ya hemos empezado a hacer reuniones con los presidentes de los clubes, algo que se había dejado de hacer, y es muy importante porque nosotros somos los que tenemos que llevar adelante la estrategia de ellos y marcar un camino para que los clubes sepan el rumbo que tomamos”, expresó el presidente de la Unión más antigua del interior de Argentina que en 2018 cumplió 90 años.
El motor de la dirigencia actual son los desafíos y tanto Crespi como toda el concejo lo sabe. “Los desafíos para la URR es la adaptación a los cambios que va teniendo el rugby, en 2019 vamos a tener el Mundial Juvenil M20 que es todo un desafío, la UAR deposito en nosotros toda su confianza, conjuntamente con la Unión de Santa Fe y lo vamos a llevar adelante y es un muy importante. En otro plano, hay que seguir trabajando en un desarrollo de una estructura profesional que trabaje vinculada con el resto de las Uniones en el plano comercial, estamos trabajando para que allá empresas nacionales que inviertan en el rugby de todas las regiones. Hicimos un convenio con todas las Uniones para poder obtener fondos para desarrollar desde todo lo que es difusión del deporte hasta lo que es el coaching y desarrollo”, analizó el dirigente.
La mirada empresaria de Crespi, además de pensar en el presente, también lo hace mirar para adelante y poder llevar adelante una gestión que encamine a la URR de cara al futuro. “Sobre el futuro del Litoral, hay que seguir ajustándolo y mejorándolo. Estuvo muchos años bajo la misma metodología, lo único que cambiaba el formato de la definición, hay que seguir adaptándolo, y sin dudas tenemos que buscar seguir regionalizando más ampliamente. La Región Centro es un área clave, significaría un crecimiento del rugby de Rosario, porque el crecimiento de esta región se vincula con Rosario. Es muy importante que empecemos a trabajar en el desarrollo de juveniles, y mañana podamos hacer una segunda etapa más integrada con los clubes de Córdoba”, dijo Crespi.
