El primer ministro británico, David Cameron, prometió hoy investigar y esclarecer el caso de presunto gatillo fácil policial que desató la ola de violencia y saqueos en Londres y otras ciudades. Además, anunció que propietarios de casas y comercios recibirán una compensación por los daños materiales.
En una sesión especial del Parlamento en medio de su receso veraniego, Cameron reiteró que la violencia es inaceptable, que no tiene vínculos con la muerte del joven baleado por la policía y que los responsables serán castigados, informó la cadena BBC.
El gobierno también afrontará los gastos de cuidar por aquellos que hayan quedado en la calle por la destrucción de sus casas y ayudará a las aseguradoras a cubrir los 200 millones de libras (322 mil millones de dólares) en daños.