El embajador argentino en Ecuador, Alberto Álvarez Tufillo, destacó la importancia que el pueblo de ese país y el presidente Rafael Correa le dan a la visita del papa Francisco que comienza mañana, adelantó que 200 argentinos «bien identificados con banderas» tendrán lugares especiales en las misas campales y contó que mandó mate y yerba a la Nunciatura para que no le falten durante su estadía.
El pontífice arribará a las 15 hora local (17 hora argentina) al aeropuerto internacional Mariscal Sucre de Quito y se espera que una multitud lo siga a los costados de las rutas y caminos que utilizará el papamóvil para llevarlo al centro de la ciudad, que estarán cerradas al tránsito vehicular.
«El Papa ha generado una gran movilización en Ecuador, se estima que va a haber un millón y medio de personas siguiéndolo en Quito y otro millón en Guayaquil», señaló el diplomático en una entrevista con Télam.
El personal de la embajada argentina no será ajeno a esa situación y se aseguró 16 lugares, más que cualquier otra representación, en la misa que encabezará Francisco en el Parque Bicentenario, el espacio verde más grande de la capital ecuatoriana situado en donde hasta el 2013 funcionaba el aeropuerto.
«Hice gestiones con el Nuncio y logré también tener 200 lugares para los argentinos no diplomáticos», contó y agregó: «Vamos a estar bien identificados con banderas argentinas así que esperamos que cuando pase el papamóvil nos salude».
Un panorama similar habrá en Guayaquil, donde gracias a la gestión de la embajada con el arzobispo de la localidad habrá 30 lugares reservados para argentinos en la misa que se celebrará el 6 de julio en el Parque de los Samanes
Álvarez Tufillo también envió a la Nunciatura en Quito «mate, yerba y dos botellas de vino para colaborar con la estadía de Francisco», que estará alojado en esa sede diplomática del Vaticano.
Al referirse al pontificado de Jorge Bergoglio, el embajador lo valoró como «un cambio en la Iglesia, que volvió a las fuentes del cristianismo con un mensaje que llega a la población».
«Le dio más energía a la Iglesia católica y ha acercado más a los jóvenes a punto tal que ahora hay más postulantes en escuelas de curas», añadió.
El diplomático también se refirió al «momento político y económico difícil» de Ecuador con marchas y acusaciones cruzadas entre grupos del oficialismo y la oposición y en ese sentido consideró que la visita del papa «será un bálsamo tranquilizador».
Por otra parte, Álvarez Tufillo subrayó la «excelente relación política bilateral» y la social, con unos 6.000 argentinos que viven en Ecuador (la mitad de ellos en Quito) y un número similar de ecuatorianos que estudian en Argentina.