El reality éxito de la pantalla chica argentina, Gran Hermano 2022 tuvo este jueves por la noche un momento clave en estos dos meses que lleva al aire: Camila Lattanzio y Ariel Ansaldo se convirtieron en los dos nuevos participantes del programa que conduce Santiago del Moro por Telefé.
El presentador había anunciado que este momento llegaría, pero los flamantes integrantes de la casa más famosa del país no esperaban que fuera tan pronto.
Así reaccionaron los jugadores ante el ingreso de Ariel😱 #GranHermano #GH2022 https://t.co/tU4XiDXa3E
— Gran Hermano (@GranHermanoAr) December 16, 2022
Ansaldo fue el primero en ingresar a la casa de Gran Hermano. Cuando entró, la primera en reaccionar fue Julieta, quien gritó “¡Ay, qué miedo!”.
Ariel tiene 45 años, es parrillero y vive en Berazategui. Abrió una parrilla en plena pandemia y cocinó allí hasta la semana pasada, de acuerdo a lo que dijo en su video de presentación que se emitió un rato antes de su ingreso como el de su nueva compañera.
El nuevo participante es fanático de la natación y reconoció que no tiene problemas con “nada”, esa respuesta llegó después que Alfa le consultara si le molestaban los gases. Pero le advirtió: “Con lo único que tengo problema es con los ronquidos”.
Camila entró a la casa de #GranHermano y se convirtió en la nueva contrincante de Romina, Daniela, Julieta y Coti🤜🤛 #GH2022 https://t.co/hfbONhWS2R
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Por otro lado, es Licenciado en Comunicación Social, pese a que en el último tiempo estuvo más cerca de la cocina que de su profesión. “Los voy a volver locos, los voy a manipular”, aseguró en su presentación.
Luego le tocó el turno a Camila Lattanzio, quien tiene 21 años, es de Ituzaingó, Buenos Aires, y se la vio muy contenta de ingresar a Gran Hermano 2022. Ella es pianista del Conservatorio Alberto Ginastera de Morón, le encanta cantar cumbia, es vendedora de autos y tiene una hermana gemela, a quien considera que es su otra mitad, al tiempo que hace dos meses, cuando el ciclo estaba arrancando, sufrió la muerte de su padre.
Un dato curioso que dejó en su primera jornada dentro de la casa es que tiene un toc: “Me baño entre 3 y 4 veces por día”, expresó y al mismo tiempo desató la polémica.
Más allá del tan esperado repechaje que podrían implicar el reingreso a la casa de algunos de los expulsados por el público, la llegada de dos nuevos participantes, con el programa y sus intrigas ya funcionando, pone en tensión a la llamada “la casa más famosa del país”, dado que quienes ingresaron llegan con un montón de información extra, algo que los que están adentro no tienen. Y al mismo tiempo, eso puede desatar una nuevo complot en la casa para buscar dejar de lado a los novatos.
Lo cierto es que Telefé buscará extender lo más posible la continuidad de Gran Hermano (incluso más allá de marzo) dado que el programa promedia los 20 puntos de rating desde el comienzo, un número muy lejano a la media imperante en la pantalla chica argentina del presente.
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