Japón movilizó a 50 mil soldados y a otros socorristas para acudir en ayuda de los supervivientes del violento sismo y del tsunami que golpearon el noreste del país ayer.
Se movilizó para las operaciones al conjunto de las Fuerzas Armadas de Japón, que desde la víspera ya participaban con 300 aviones, 20 buques y destructores y 25 cazas de reconocimiento desplazados a la costa este del archipiélago, donde más de 1.800 personas murieron o desaparecieron.
También llegaban a Japón equipos internacionales, algunos de los cuales habían participado recientemente en la búsqueda de supervivientes en las ruinas del terremoto del pasado 22 de febrero en Christchurch, Nueva Zelanda.
Entre las casas destruidas y los cadáveres, destacaron algunas buenas noticias, como los supervivientes milagrosamente rescatados del tejado de una escuela primaria en Watiri y los 81 náufragos de un barco arrastrado por el tsunami que fueron encontrados sanos y salvos.
Pero el panorama general era sombrío. En el puerto de Rikuzentakata, totalmente arrasado por el tsunami, se encontraron entre 300 y 400 cadáveres, un día después de que apareciesen entre 200 y 300 cuerpos sin vida en la ciudad de Sendai.
Mientras los socorrista buscaban bajo los escombros y rescataban a las personas bloqueadas sobre los tejados de innumerables casas casi sumergidas por los aguas, el primer ministro japonés Naoto Kan enfatizó la importancia de este primer día de búsqueda de supervivientes.
«Me di cuenta de la inmensa dimensión de los daños del tsunami», declaró, tras sobrevolar en helicóptero las zonas devastadas por la catástrofe. «Zonas residenciales fueron completamente arrasadas en numerosas zonas costeras y los incendios proseguían en otros lugares», explicó después a sus ministros durante una reunión de emergencia en Tokio.
Estados Unidos, que tiene cerca de 50 soldados estacionados en Japón, envió dos portaaviones a la región para participar en las operaciones de rescate.
Además, la Comisión reguladora nuclear de Estados Unidos anunció el sábado que mandaba a dos expertos a Japón. Naciones Unidas anunció en Ginebra que un equipo de siete expertos en evacuaciones y gestión de catástrofes viajará a Japón para ayudar a sus homólogos japoneses a coordinar la acción de los equipos de socorristas internacionales.
El gobierno japonés ya aceptó ofertas de ayuda de Estados Unidos (200 expertos), Australia (72 especialistas), Alemania, México, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Singapur (145 expertos en total), mientras que China y la Unión Europea preparaban sus misiones, según la ONU. Francia y Gran Bretaña también anunciaron el envío de equipos de rescate.
Por su parte, la Cruz Roja de Japón desplegó 62 equipos de socorro. En las últimas 24 horas, unos 400 médicos, enfermeras y otros expertos de la Cruz Roja de Japón acudieron en ayuda de los supervivientes con «clínicas móviles», anunció la Federación
Internacional de la Cruz Roja desde Ginebra.
También las policías de Tokio y Osaka (centro) y el ministerio de Salud desplazaron rápidamente al lugar de la catástrofe del país sus equipos médicos y de socorro.