La tasa de desempleo en el Gran Rosario se ubicó en el primer trimestre de este año en 8,6 por ciento, contra el 9,8 del mismo período de 2012, según datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En efecto, se deduce que el índice de desocupación en Rosario cayó 1,2 punto porcentual durante los últimos doce meses, en una coyuntura de desaceleración económica como consecuencia, en buena medida, de los efectos negativos que genera la crisis internacional, que ya transita su sexto año consecutivo. Además, tanto la tasa de empleo como de actividad en la ciudad y la región mostraron en la fase mencionada una tendencia positiva. Estos números se conjugaron con una leve suba de la desocupación registrada a nivel nacional, ya que el índice pasó del 7,1 por ciento en el primer trimestre del año anterior al 7,9 en igual lapso de 2013.
“Los indicadores locales arrojaron que hay más personas que ingresan al mercado de trabajo y más personas que consiguen empleo. También hay que mencionar que la tasa de subocupación (quienes trabajan menos de 36 horas semanales) se mantuvo estable en el orden del 7,5 por ciento, es decir que no hubo destrucción de puestos laborales. Los datos son auspiciosos, ya que al mismo tiempo los trabajadores discuten aumentos salariales en un contexto mundial que muestra a países desarrollados con tasas de desempleo récord, como España, con un 27 por ciento de desocupados”, analizó Carlos Crucella, docente e investigador de la Universidad Nacional de Rosario.
Entre el primer trimestre de este año en comparación con idéntico período de 2012, siempre según cifras oficiales, la tasa de empleo en el Gran Rosario trepó de 43,1 por ciento a 44,8. En cuanto a la tasa de actividad (porcentaje entre la población económicamente activa y la población total), pasó de 47,7 por ciento en los primeros tres meses del año pasado a 49 por ciento en el primer trimestre de 2013. Esto implica que más personas antes inactivas comenzaron a buscar trabajo y que muchas de ellas lo consiguieron.
El aglomerado Rosario, cabe recordar, registró en el cuarto trimestre del año pasado una tasa de desocupación del 8,6 por ciento, la misma cifra que mostró el primer trimestre del año en curso. Por otro lado, el Indec informó ayer que en el Gran Santa Fe subió el desempleo del 6,6 al 8,1 por ciento, entre el primer trimestre del año pasado y el de este año.
“Si crece el empleo y baja la desocupación la visión es siempre optimista. De los cuatro indicadores (empleo, desempleo, subempleo y actividad) en el Gran Rosario se desprende que hay un mercado laboral que evoluciona de manera favorable. Y no hay que dejar de mencionar que esto ocurre con una crisis internacional sin precedentes y con Brasil, nuestro principal comprador de bienes, con serios problemas”, reflexionó Crucella en diálogo con este diario.
“Hay una proporción mayor de personas que buscan empleo y de las que consiguen. Esto puede darse por buenas o malas razones. Puede ser que algunos crean tener más oportunidades, o porque hay salarios más altos o porque se deterioró el ingreso familiar y uno de los integrantes tiene que salir a buscar empleo para conseguir un salario adicional”, agregó el investigador de la UNR.
El ministro de Trabajo provincial, Julio Genesini, informó tiempo atrás que, pese a la contracción económica, “no hubo destrucción masiva de empleo, aunque sí mermó el ritmo de creación de nuevos puestos” en el territorio santafesino durante 2012.
Según el funcionario, “durante todo el año pasado hubo un crecimiento en la provincia del nivel de empleo formal del 1,5 por ciento”. Genesini dijo que esto representaba unos 7.400 nuevos puestos de trabajo registrados. La totalidad de trabajadores en blanco en la provincia supera los 481 mil. En este sentido, otro dato que mencionó Genesini fue que la media nacional en cuanto al nivel de trabajo no registrado se ubica en el 36,6 por ciento, según cifras del Indec, y en el Gran Rosario ese guarismo es del 31 por ciento.
