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Granadero Baigorria: el cabecilla de una banda delictiva y dos de sus integrantes fueron imputados

La banda comenzó a ser investigada tras el asesinato de un joven cometido en Granadero Baigorria y se determinó que se había diversificado en múltiples delitos. Uno de sus cabecillas fue asesinado pero el otro siguió operando desde la cárcel con el apoyo de su pareja y de la hermana de ésta

Un hombre sindicado como el cabecilla de una organización criminal anclada en Granadero Baigorria y dos mujeres, los tres vinculados al asesinado Pablo «Finito» Sosa que estaba sindicado como tiratiros, fueron imputados de integrar una filosa asociación ilícita dedicada a cometer delitos contra la propiedad y las personas. Entre los hechos achacados se encuentran el crimen de Facundo Contreras y de Luis Campos.

La audiencia imputativa se llevó a cabo este miércoles contra Nicolás Gabriel L. junto a las hermanas Nadia y Laura S., quienes fueron acusados por el fiscal Alejandro Ferlazzo en el Centro de Justicia Penal de Sarmiento y Rueda.  En dicha instancia, se brindaron precisiones sobre la pesquisa por el crimen de Facundo Contreras que dejó entrever la actuación de una banda dedicada a cometer múltiples delitos.

Para Ferlazzo la asociación ilícita estaba encabezada por Nicolás L. y por Finito Sosa, asesinado en agosto de 2021. Sosa estaba sindicado como un tiratiros de narcobarra de Newell´s Marcelo “Coto” Medrano, también ejecutado a tiros en septiembre de 2020.

Finito recibió 12 balazos en la zona de Flammarión y Esteban de Luca. Por este hecho hay un detenido sindicado como el autor material, se trata de Leandro M., mientras que Fernando «Enano» Morel, vinculado a la banda de Los Monos, fue imputado como el autor intelectual del crimen.

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Tras la muerte del Finito, Nicolás L. quedó al mando, según el fiscal. La banda se dedicada a cometer delitos varios como: usurpaciones, robos, escruches, balaceras a personas e inmuebles, amenazas, lesiones homicidios, pagos para introducir informaciones falsas a través de testigos en causas o hackear cuentas para obtener información de testigos. También le achacan vender estupefacientes y comprar armas y ponerlas a disposición de los integrantes del grupo para la comisión de los ataques.

La investigación del crimen de Facundo Contreras, de 25 años, ocurrida en diciembre de 2020 dejó al descubierto la mecánica y la logística de la organización. El joven fue asesinado cuando estaba con un grupo de amigos en lo que se conoce como bajada Formosa en Granadero Baigorria.

Al lugar llegó un auto Renault Clio con dos ocupantes, uno de ellos comenzó a disparar contra el grupo y uno de los proyectiles le pegó en el pecho a Contreras. Luego se supo que el tiro no era para él, contaron fuentes de la investigación.

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La banda

La pesquisa avanzó sobre el grupo delictivo integrado por un significativo número de personas que tenían roles específicos y actuaban coordinadamente. Para el fiscal actuaron al menos desde diciembre del 2020, incluso estiman que Nicolás L. continúo al frente de la banda tras su detención en agosto de 2021, cuando fue acusado de participar en el crimen de Contreras y desde su celda de la Unidad Penal 11 de Piñero impartía órdenes al grupo a través del uso de celulares y de su pareja Nadia S., quien también trasladaba las actuaciones del grupo.

Además de Sosa y de su pareja, para el fiscal la banda estaba integrada por el adolescente Federico L, hermano de Nicolás, y por Laura S., entre otros.

Las mujeres

El fiscal contó que Nadia se dedicaba a entregar material estupefaciente para su venta. Trasmitía órdenes que le daba su pareja y se ocupaba del material balísitico y de la entrega de armas de fuego y el rédito de la venta de drogas.

Mientras que su hermana, Laura S., se ocupaba de ocultar el producido de los delitos, vender drogas. El fiscal contó que su casa, ubicada en Montevideo al 1300 de Baigorria era una especie de aguantadero de objetos provenientes de ilícitos, de los celulares usados por el grupo y el acopio y venta de material estupefaciente.

También le achacó adquirir o recibir una moto Honda Wave blanca que fue robada en febrero de este año en Soldini. La motocicleta fue secuestrada durante el allanamiento que se hizo en su cada en marzo de este año.

El crimen de Campos

El fiscal imputó a Nicolás L. y Nadia S. por instigar a Federico L. –hermano de Nicolás– a través de la promesa de entregarle un dinero, el crimen de Luis Eduardo Campos que fue el 30 de septiembre de 2021 en la plaza Ovidio Lagos ubicada en la manzana de calles Martín Fierro, Maza, David Peña y Francisco de Miranda. Según la hipótesis fiscal, el adolescente gatilló contra la víctima en múltiples oportunidades y fue ayudado para cometer el hecho por Nadia S.

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La víctima llegó a la plaza tras haber recibido días antes un llamado de Nicolás L. desde la cárcel. Tras engañarlo lo citó en el lugar por un tema de drogas. Ese día se hizo pasar por un comprador y pactó un encuentro en la plaza, mientras le informaba de la situación a su pareja Nadia S. para que mandara a su hermano a cometer el crimen, contó el fiscal.

Para Ferlazzo estas comunicaciones exponen un plan criminal trazado por Nicolás L., Nadia S. y los dos coautores de los disparos, «contando con concurso premeditado de los ejecutores para lograr el injusto, que no podría haber ocurrido sin tal planificación», aseguró.

Otros hechos

El fiscal también imputó a Nicolás L. por llegar en una moto junto a un acompañante el 11 de mayo de 2021 hasta una casa ubicada en pasaje Quito al 1600 de Baigorria donde tiró un papel con una nota intimidatoria y disparó contra la propiedad en 9 oportunidades con la intención de matar a una mujer que estaba sentada en la puerta que logró salir ilesa, contó el funcionario.

El 1º de agosto de ese año hubo una nueva balacera con nota intimidatoria a la misma casa. Para el fiscal, Nicolas L. ordenó el ataque desde su lugar de detención a través de su pareja, quien hizo la nota y organizó el ataque del que participó el adolescente Federico L. Esa vez la propiedad recibió 15 disparos de un arma calibre 380. Para Ferlazzo este ataque tuvo como fin intimidar y de entorpecer la investigación por el homicidio de Facundo Contreras.

El fiscal encuadró los delitos endilgados en asociación ilícita, homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad, calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de más de tres personas en carácter de instigador para Nicolas Gabriel L. y de partícipe secundario para Nadia S., tentativa de homicidio calificado, portación de arma, abuso de armas, daño, amenazas coactivas calificadas y para Laura S. además de la participación en la asociación ilícita, encubrimiento.

El juez Nicolás Foppiani tuvo por admitida la imputación y dictó la prisión preventiva para el trío por el plazo de ley.

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