«El Tribunal Electoral de la provincia daría luz verde a la candidatura de Amalia Granata. Esto demuestra que el voto popular todavía vale” expresó el abogado y candidato Nicolás Mayoraz en declaraciones radiales al conocerse que el escrutinio definitivo arrojó, para la categoría a diputados provinciales, 152.000 votos para la lista encabezada por la mediática que compitió con la bandera de los «pañuelos celestes» y el apoyo de sectores evangélicos.
Fuentes allegadas a Granata afirmaron este miércoles que el procurador general electoral había dado luz verde a la candidatura de Granata, acechada por sus propios socios políticos. La versión da cuenta de que el funcionario ya recomendó desestimar la presentación de José Bonacci, uno de los apoderados de la coalición que impugnaron la candidatura de la mediática en base a sus «errores» políticos y porque «se incumplieron acuerdos en la conformación de listas». El dictamen del procurador no es vinculante para el Tribunal Electoral, que es el que debe decidir finalmente.
Nicolás Mayoraz, representante legal de Granata y a la vez integrante de su lista, expresó que la cosecha de votos que sorprendió a muchos no es casual, sino “el resultado del trabajo de hace muchos años». Siguió el abogado: «Todo lo que venimos haciendo no es analizado por los medios de comunicación y por eso llama la atención. Estamos en comunicación constante con muchas organizaciones que defienden la lucha de la vida y de la familia”, dijo.
Sostuvo además que Granata captó la mayoría de los votos «provida», como se autodenominan los movilizados contra las iniciativas de legalización del aborto en ciertas circunstancias. Concentró, explicó, esas voluntades pese a que había otras ofertas electorales dirigidas a ese sector.
Mayoraz afirmó que en caso de ser electa en las elecciones generales del 16 de junio, la panelista, que vive en Buenos Aires «por razones de trabajo», se mudaría a Rosario, donde residen varios familiares.
Amalia Granata fue la revelación, pero peligra su candidatura en diputados