La defensa del sacerdote Julio César Grassi adujo ante la sala I de la Cámara Penal de Morón que el fallo confirmado por la Suprema Corte bonaerense está apelado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que hasta que ésta resuelva debería estar en libertad. La audiencia, que trascendió ayer, fue el jueves pasado y durante su intervención el cura aseguró además que cuenta con “el apoyo de la Iglesia”.
En una audiencia in voce realizada ante el tribunal para fundamentar el pedido, el abogado Rodrigo González alegó además que no existe riesgo de fuga ya que el cura no cuenta con recursos para ello y dispone en cambio de un domicilio fijo, que se encuentra justo enfrente de la Fundación Felices Los Niños donde cometió los abusos.
Grassi fue detenido el 23 de septiembre último, luego de que la Corte provincial confirmara la condena por pedofilia dictada en 2009 por el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón, a pedido de la fiscalía y las querellas.
El cura fue condenado por “abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado; dos hechos, en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada”.
Actualmente Grassi está detenido en el penal de Campana, desde donde lo llevaron anteayer a los Tribunales de Morón para la audiencia, durante la cual aseguró contar con “el apoyo de la Iglesia”.
La Corte bonaerense tiene a estudio en la actualidad la apelación de dos de las tres querellas originales contra el cura Grassi en las cuales fue absuelto, en el mismo juicio en que se halló culpable de los otros casos con otro menor.