Un joven falleció la madrugada del viernes en la capital chilena en el cierre de una violenta jornada de protestas, luego de dos días de un paro general por demandas laborales, que estuvo marcado por masivas marchas, saqueos, escaramuzas y cacerolazos.
Medios locales identificaron a la víctima como Manuel Gutiérrez Reinoso, de 14 años, quien murió por un impacto de bala en las cercanías de una barricada tras escucharse disparos que testigos atribuyeron a la policía.
Se trataría de la primera persona que muere desde el comienzo de una ola de movilizaciones y protestas iniciadas hace unos tres meses por estudiantes y que en los últimos dos días habían sido convocadas por el mayor grupo sindical del país.
Radios locales mencionaron que testigos vieron a la policía realizar cerca de tres disparos en las inmediaciones de una barricada donde se encontraba el adolescente, de los cuales uno presumiblemente habría dado en el pecho de la víctima.
Además del joven fallecido, durante la noche se registraron violentos choques entre encapuchados y la policía que utilizó carros lanza agua y gas lacrimógeno para disolver las protestas en la capital y otras ciudades del país.
También hubo saqueos a supermercados y tiendas, además de vehículos quemados por manifestantes en las zonas periféricas de Santiago.
Los disturbios de las últimas horas contrastan con las masivas marchas del jueves convocadas por un amplio grupo sindical y respaldadas por estudiantes -que reclaman reformas en el sistema educativo-, lo que ha redoblado la presión sobre el Gobierno de Sebastián Piñera tras un fuerte desplome en su popularidad.
Según los convocantes, el jueves se realizó la mayor movilización desde el retorno a la democracia (1990), con más de 600.000 personas en las distintas manifestaciones.
