Los graves incidentes que se produjeron ayer a la madrugada en Río Gallegos frente a la residencia de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, mientras estaba allí la ex presidenta Cristina Kirchner y dejaron al menos cuatro heridos, generaron el repudio del presidente Mauricio Macri, mientras que la mandataria santacruceña apuntó al gobierno de Cambiemos y dijo que quieren su “cabeza para la campaña política”.
“Muy grave el ataque a la residencia de la gobernadora Kirchner. Repudiamos la violencia como método, siempre”, señaló el presidente Macri ayer por la mañana con un mensaje en su cuenta de la red social Twitter. La postura del mandatario y la de la gobernadora, a la que se plegó buena parte del kirchnerismo con declaraciones posteriores, quedaron enfrentadas tras los incidentes que se registraron ayer frente a la residencia de Kirchner, donde –al menos– cuatro personas resultaron heridas de bala de goma cuando la Policía provincial reprimió una manifestación espontánea de trabajadores estatales, en reclamo del pago de sueldos adeudados.
La protesta, que comenzó a gestarse en Río Gallegos hacia las 21 de antenoche cuando se supo de la presencia de la ex presidenta en la residencia de su cuñada, se inició con cánticos, ollas y palos en las puertas de la casa y fue reprimida por la Infantería cuando un grupo de los manifestantes intentó ingresar al domicilio.
Además de los heridos de bala de goma, otros manifestantes resultaron afectados por los gases lacrimógenos utilizados por la Infantería, ante el accionar de un grupo reducido que, repudiado por el grueso de la protesta, arrojó piedras hacia las ventanas de la residencia.
En declaraciones a Radio 10, Alicia Kirchner definió lo ocurrido como “un ataque organizado y planificado tanto por el sector mediático como el político”, apuntó al diputado y titular de la UCR local, Eduardo Costa, como “instigador” de la manifestación en su contra, y acusó en particular al gremio docente Adosac de “no querer dialogar” con el gobierno provincial.
“Una represión no dura horas. El ataque a mi residencia comenzó a las 21 y duró hasta las 3 de la mañana. Eramos cinco mujeres solas con una beba de 18 meses”, sostuvo la mandataria, al confirmar que la ex presidenta se encontraba en el lugar junto a su nieta Helena, hija de Florencia Kirchner.
“Quieren mi cabeza para la campaña electoral nacional. Hay una intencionalidad de decir que todo lo que ha sido el proyecto nacional que primero condujo Néstor y después Cristina ha sido malo. Hay intencionalidad de poner el foco en esa realidad”, concluyó la mandataria apuntando a Cambiemos. En esa línea, el kirchnerismo culpó al gobierno nacional por los hechos de Río Gallegos y denunció complicidad mediática y organización política de la manifestación y los posteriores incidentes.
En respuesta, el radical Costa repudió la violencia como mecanismo de solución a cualquier tipo de conflicto y rechazó las acusaciones de la gobernadora santacruceña, quien lo señaló como presunto instigador del ataque a la residencia oficial. “Buscan un culpable cuando los únicos culpables son los que vienen gobernando hace 26 años y tienen los recursos pero su lógica está puesta en recuperar el poder a nivel nacional o zafar de Comodoro Py”, sostuvo en declaraciones a la agencia oficial de noticias Télam el presidente de la UCR de Santa Cruz, y le pidió a la gobernadora Kirchner que “disponga todos sus recursos para resolver los problemas que tienen los santacruceños” y no los destine a la campaña electoral nacional.
Por su parte, los gremios que integran la Mesa de Unidad Sindical (MUS) de Santa Cruz denunciaron y repudiaron una “salvaje represión”, y convocaron a una nueva marcha para ayer a la tarde por las calles de Río Gallegos. En una conferencia de prensa que ofrecieron ayer a la mañana, los gremios –encabezados por la Asociación Docentes de Santa Cruz (Adosac)– pidieron además al gremio nacional docente Ctera, que lidera Sonia Alesso, que convoque a un paro nacional en repudio de los incidentes de esta madrugada, en tanto que la CTA autónoma local convocó a una medida de fuerza para mañana.
Asimismo, la mesa sindical –integrada por gremios docentes, judiciales, estatales provinciales, de la salud, docentes universitarios y coordinadoras de trabajadores de izquierda– convocó para ayer a la tarde a una concentración en la esquina de Kirchner y San Martín, para marchar en repudio a la represión de la protesta social.
“Más que las balas de goma nos duele la provincia”, resumió Olga Reinoso de ATE Santa Cruz durante la rueda de prensa, en la que calificaron de “desesperante” la situación de “muchos santacruceños que siendo 22 de abril todavía no cobraron sus salarios” y, en el caso de ese sector, representan a los salarios más bajos del escalafón, de 12.000 pesos frente a una canasta familiar provincial que se ubicó en 26.000.
Por su parte, Juan José Ortega –del sector gremial judicial 3 de Julio– afirmó que la manifestación surgió en forma espontánea cuando circuló por las redes sociales que la ex presidenta había ingresado a la residencia de la gobernadora y responsabilizó a Alicia Kirchner por los incidentes que dejaron cuatro heridos de bala de goma, y un quinto con un traumatismo en la rodilla al caer durante los disturbios.
Para Oscar Parrilli fue “una actitud golpista”
El titular del Instituto Patria, Oscar Parrilli, atribuyó los incidentes de ayer frente a la residencia de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, a una “operación destituyente” del gobierno nacional y consideró que se trató de una “puesta en escena golpista”.
“Es claramente una actitud golpista con el formato de los golpes modernos, en los que se arman escenarios supuestamente catastróficos para ser televisados y justificar intervenciones políticas. No por casualidad hace pocos días estuvo el ministro del Interior Rogelio Frigerio de visita e hizo declaraciones de que estaba muy preocupado por la situación de Santa Cruz, preparando el terreno”, dijo Parrilli a través de un comunicado.
En este sentido, el ex secretario General de la Presidencia especuló que el presidente Mauricio Macri “cuenta con la colaboración del grupo Clarín y América que desde hace una semana tenían enviados preparando la cobertura” y que estos medios “amplifican la puesta en escena que organizaron dirigentes del PO de Jorge Altamira, y de Cambiemos como el diputado radical Eduardo Costa”.
Agregó que desde el gobierno nacional y desde algunos medios de comunicación existe “una doble moral”, ya que “denuncian a quienes protestan en el paro general del 6 de abril y en este caso, que está claramente armado por dirigentes del poder, los tratan de ciudadanos”.
