El Tribunal Internacional del Mar en Hamburgo comenzó a tratar hoy la demanda de Holanda para que Rusia libere un barco de Greenpeace y a 30 activistas detenidos desde septiembre, entre ellos dos argentinos y una brasileña. Según se anunció, el Tribunal se pronunciará el próximo 22 de noviembre.
Así lo decidió la Corte, máxima instancia internacional en Derecho del Mar, tras escuchar los alegatos de la parte demandante, así como algunos testimonios de Greenpeace en ausencia de Rusia, que no reconoce la competencia de ese tribunal para dicho caso.
La vista oral, de unas dos horas y media, se abrió con la intervención de la jurista del ministerio de Asuntos Exteriores holandés Liesbeth Lijnzaad, quien reclamó la libertad inmediata de los activistas que viajaban en el barco, de bandera holandesa. A juicio de la parte demandante, estos quedaron «privados de libertad de forma ilícita» cuando se encontraban en alta mar.
Los activistas de Greenpeace, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, permanecen detenidos desde el 19 de septiembre, día en que el rompehielos fue apresado por guardacostas rusos cuando protestaba contra una explotación del consorcio Gazprom.
Todos ellos ingresaron primero en régimen de prisión preventiva en Múrmansk (noroeste de Rusia) acusados de piratería, cargos que una semana atrás quedaron rebajados a gamberrismo.
El Tribunal Internacional, fundado en 1994 como órgano de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Mar, está integrado por 21 jueces de los cinco continentes, que se reúnen en Hamburgo puntualmente para abordar este tipo de demandas.