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Griesa autorizó otro pago a bonistas y ratificó a Pollack

El juez dio vía libre al banco JP Morgan a abonar “por única vez” bonos en dólares emitidos bajo legislación argentina.

Por tercera vez, el juez de Nueva York Thomas Griesa autorizó ayer el pago de bonos de la Argentina bloqueados desde fines de junio y dio vía libre a la banca JP Morgan para realizar los desembolsos a quienes tenían en esa entidad títulos en dólares de deuda reestructurada. En tanto, el magistrado confirmó como mediador designado en el litigio con los fondos buitre al abogado Daniel Pollack, al emitir una orden en la que sostiene que el letrado “permanecerá en el cargo” a pesar de la objeción formulada por Argentina.

Tras habilitar al banco JP Morgan a efectivizar la operación, Griesa aseguró que será “por única vez” el pago de bonos en dólares bajo legislación argentina, y la decisión se suma a las que ya tomó con el Citibank, Euroclear Bank y Clearstream Banking, aunque permanecen congelados los correspondientes al Bank of New York Mellon (Bony), el que tiene más fondos.

Griesa redactó la orden de aclaración luego de reiterados reclamos de los bancos que tienen depositados los fondos para pagar pero no pudieron hacerlo por orden expresa del magistrado. Así, el juez debió permitir estas excepciones a la cláusula “pari passu” que él redactó el 23 de febrero de 2012, según la cual protegía a los litigantes (tenedores de bonos de deuda no reestructurada) obligando a Argentina a pagar de manera simultánea a todos los bonistas.

Los títulos en dólares fueron emitidos bajo ley argentina, y el juez autoriza el pago por “única vez”, según lo indicó en la resolución.

“JP Morgan está autorizado a efectuar este pago por única vez con respecto a los bonos denominados en dólares y puede transferir los fondos”, indicó el magistrado.

El juez había autorizado el pago de los bonos reestructurados con legislación argentina que se pagaban a través del Citi ya que se consideraban “indistinguibles” de los bonos utilizados para cancelar la indemnización a Repsol por YPF.

El viernes había ampliado la orden de pago a los agentes europeos Clearstream (con sede en Luxemburgo) y Euroclear (con sede en Bélgica). JP Morgan, Citibank, Euroclear y Clearstream habían presentado una “moción de aclaración” en el litigio por la deuda soberana argentina sobre el pago de los bonos en sus manos.

Mediador confirmado

En tanto, el juez Griesa confirmó ayer como mediador designado en el litigio con los fondos buitre al abogado Daniel Pollack, al emitir una orden en la que sostuvo que el letrado “permanecerá en el cargo” a pesar de la objeción que presentó la Argentina por considerar que el mediador fue parcial y jugó para los buitres.

“El objetivo de esta decisión es la confirmación de que, Daniel Pollack, el special master (mediador) designado por la Corte para presidir las negociaciones de acuerdo, permanecerá en el cargo”, afirmó Griesa en una orden con fecha de ayer.

El magistrado distrital dijo que tiene una “visión completamente distinta” a la formulada por el abogado que representa a la Argentina ante su juzgado, Jonathan Blackman, quien en la audiencia pública del viernes pasado afirmó que el país “no tiene más confianza” en el proceso de negociaciones llevado adelante por Pollack tras el último comunicado difundido por el mediador, donde declaró al país en default.

En este sentido, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció ayer que Argentina iba a pedir formalmente a la Justicia estadounidense el apartamiento del mediador.

Pollack manifestó su “clara parcialidad y comportamiento como vocero de los fondos buitre”, afirmó Capitanich en conferencia de prensa al señalar la “disconformidad” con la actuación del mediador y con su continuidad en el ejercicio de su cargo por “manifiesta parcialidad”.

Además, agregó el funcionario, Argentina hizo efectiva la notificación porque el special master “no promueve medidas que coadyuven a un mecanismo de mediación parcial y razonable”.

CFK: “Argentina es viable, por eso los misiles”

Sin hacer referencia explícita a la controversia con los fondos buitre, la presidenta Cristina Fernández dijo ayer que el gobierno va a “adoptar las medidas más convenientes, no para este gobierno sino para la Patria”, tras advertir que “cada vez que la Argentina se ha tornado viable, adquiriendo cierto grado de autonomía razonable, comienzan los misiles y bombardeos permanentes”. Y acotó: “Pese a que decían que venía el fin del mundo, seguimos laburando”.

En este sentido, la mandataria convocó, en un acto en Casa de Gobierno donde anunció obras de infraestructura, a “defender” lo logrado en los últimos años para que “nunca más volvamos a lo que fuimos; un país dependiente, desesperanzado, al que decían inviable y al que endeudaron para que no pueda surgir”.

“Todas las acciones legales”

Por su parte, el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, dijo que el gobierno tiene la decisión de “recurrir a todas las acciones legales y políticas en el marco de los organismos internacionales, ya sea el tribunal de La Haya, el G-20, las Naciones Unidas”.

En la misma línea, el funcionario precisó que el país está dispuesto a llegar “a todos los escenarios internacionales para denunciar y demostrar esta absoluta barbaridad de los fondos buitre que han expoliado ya a varios pueblos y ahora se encontraron con un gobierno que no se deja avasallar”.

Bonfatti pide “unidad”

El gobernador Antonio Bonfatti afirmó ayer que “hay que estar unidos sin fisuras” ante los embates de los fondos buitre, a quienes calificó como “uno de los enemigos más grandes del sistema económico, el capital que no trabaja, especula y gana mucha plata”.

En declaraciones televisivas, el mandatario consideró: “Quisiéramos tener más información y quisiéramos tener más detalles técnicos”.

No obstante, dijo: “Se sabe bien quién es el enemigo que está enfrente y vamos a seguir manifestando nuestra solidaridad en cuanto a poder tener mas elementos para trabajar juntos” con la Nación. Bonfatti dijo que para saber las consecuencias que podría acarrear la disputa con los buitres hay que esperar “a ver qué pasa en el mercado mundial, que se mueve mucho en intereses y especulaciones”.