La hoy comuna de Alcorta, inicialmente una colonia de arrendatarios agricultores y ganaderos que protagonizaron en 1912 el conocido «Grito», es en estos días de pandemia el escenario de un conflicto alrededor de una pareja que se gana la vida con un parque de diversiones itinerante y quedó varada en esa localidad del departamento Constitución, al sur de Santa Fe. Allí había recalado a principios de marzo para montar su Mondel Park. Primero fue por la lluvia, y después por la cuarentena obligatoria: no pudieron inaugurar su espectáculo en el predio que alquilaron a un vecino, no tienen ingresos económicos, el intendente los quiere desalojar y alrededor de ellos se teje una maraña de solidaridades, enconos y versiones contradictorias que incluyen al sindicato de artistas de variedades.
Alcorta queda a unos 100 kilómetros de Rosario, hacia el sur. Allí viven alrededor de 10 mil personas con las actividades del agro como principal motor económico. Verónica y David llegaron el 8 de marzo con su casa rodante y los juegos de diversiones que montan a lo largo del país. Son pareja y propietarios del Mondal Park. Su domicilio es en la ciudad bonaerense de San Martín, pero ellos prefieren definirse como nómades. Visitan con sus juegos ciudades y pueblos, en los que se quedan por lo general dos semanas. Hasta hace dos meses.
Los dos explican que no pueden salir del predio en el que se encuentran. En ese terreno habían montado las estructuras de las diversiones que llevan a todos lados y allí viven hasta hoy, dentro de su casa rodante, por las restricciones de circulación como medida de contención de la pandemia y porque, además, no tienen dónde recalar para ganarse la vida como hacían hasta antes de que el covid trastocara las vidas y los oficios.
Afirman que le habían pagado el alquiler del terreno a su propietario, un vecino que trabaja en el Samco local, y que todo está bien con el hombre, que el conflicto es con el presidente comunal, Rubén Aldo Ranzuglia. No es la única versión.
«El dueño del predio, que alquilamos con anticipación, nos dio permiso para quedarnos hasta que termine la cuarentena», contó la mujer a El Ciudadano. «Si nos echan de acá, nos van a robar todo. ¿Dónde va a quedar nuestro esfuerzo y sacrificio de toda una vida?», lamentó. Su pareja, David, divulgó un video en el que también expone su situación y le pide públicamente al presidente comunal que no los eche.
En el conflicto terciaron vecinos que se solidarizan con la pareja bonaerense, a la que incluso asisten con algo de comida para que pasen los días sin sobresaltos al menos en eso. También se involucró la Unión Argentina de Artistas de Variedades. El referente de la Agrupación 5 de Octubre del gremio, Ezequiel Martínez, también divulgó la grabación de una comunicación telefónica que mantuvo con el jefe comunal Ranzuglia. La charla arranca normal y derrapa en insultos y amenazas cruzadas.
El presidente comunal de Alcorta alega que la pareja bonaerense no tiene permiso para quedarse en el predio. Incluso, se lo escucha decir que los va a «echar a la mierda» de la localidad. El sindicalista lo refuta, menciona a un integrante del Ejecutivo local que había otorgado el permiso, acusa a Ranzuglia de «ladrón» y a su funcionario de querer cobrarle 10 mil pesos semanales a Verónica y David para permanecer en el terreno del que ambos ya desmontaron buena parte de la estructura de su parque de diversiones.
«Amenazaron al dueño de terreno en el que estamos, que es un hombre muy bondadoso y solidario y también nos ayuda con alimentos. Trabaja en el Samco de Alcorta y le advirtieron que si nos dejaba seguir quedándonos en el predio, lo iban a echar de su trabajo», coincidió Verónica, en declaraciones a este medio, con los dichos del gremialista Martínez.
Ranzuglia, por su parte, le comunicó al referente del gremio de artistas de variedades que este viernes era el último plazo para que la pareja se quede en el predio donde permanecen varados desde hace más de dos meses. En ese lapso, los dos consiguieron un permiso de circulación para volverse unos días a Buenos Aires ante el fallecimiento del padre de Verónica. «El 8 de mayo murió mi papá. Esperé que salga el permiso para poder ir. Me quedé 14 días y el 25 volví a Alcorta nuevamente», contó. Fue el día patrio en el que el presidente comunal difundió en su cuenta de Facebook videos de una recorrida de los Bomberos locales por el pueblo, a título de celebración de la Revolución de Mayo en modo cuarentena.
