Julio Humberto Grondona será reelegido mañana como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por los próximos cuatro años, con lo que extenderá su mandato a 36 años de permanencia en el cargo.
Con la ratificación de Grondona, quedarán atrás los intentos de un sector crítico de los clubes, encabezado por el presidente de Vélez Sarsfield, Fernando Raffaini, y de los grupos opositores que responden al titular de Independiente Rivadavia de Mendoza, el empresario Daniel Vila, que buscaban quedarse con el puesto.
Además, quedan sin efecto los dos recursos de amparo presentados por los clubes Colón, de la localidad santafesina de San Lorenzo, y Sportivo Guzmán, de Tucumán, entidad que responde al diputado Gerónimo Vargas Aignasse y acompaña a Vila.
Ambos amparos fueron anulados por fallos de las Cámaras de Apelaciones de Tucumán y Rosario que dijeron que las elecciones de la AFA “resultan legítimas y conforme a las normas vigentes que regulan el ámbito de desempeño de las asociaciones, en este caso, deportivas”.
Raffaini intentó sumar siete avales, condición necesaria para presentarse como candidato a presidente de la AFA, pero no pudo reunirlos y Grandona quedó como único postulante.
Por el contrario, el titular de la AFA consiguió rápidamente apoyo de 23 de los 49 miembros de la Asamblea, para lograr más tarde elevar a 43 el número de adherentes a su gestión.
Sin trabas judiciales y sin opositores que se presenten para sucederlo en el sillón de la AFA, Grondona asumirá mañana un nuevo mandato, a través de una Asamblea que se llevará a cabo desde las 20, en la sede de la casa mayor del fútbol.