Un hombre de 32 años quedó detenido cuando fue a buscar su celular a la comisaría 3ª de la localidad Totoras, justo cuando la Policía de Investigaciones (PDI) lo buscaba en su domicilio para apresarlo con una orden judicial. Según informó la Fiscalía, luego de leerle sus derechos los uniformados trasladaron a Martín M. a los tribunales de Cañada de Gómez donde el 16 de julio fue acusado por la fiscal Gabriela Lascano de cinco delitos: dos hechos de grooming, como se denominan los ilícitos cometidos a través de internet por adultos que buscan ganarse la confianza de menores para luego poder abusar sexualmente de ellos. Además, la fiscal le imputó desobediencia judicial y abuso sexual con acceso carnal agravado por su duración en el tiempo y por mediar un grave daño a la salud mental de la víctima. El juez le dictó 70 días de prisión preventiva.
Según detalló la fiscal Lascano en la audiencia, el hombre cometió tres hechos entre junio de 2018 y mayo de 2019 en Totoras contra una sola víctima. Se trata de una menor de 14 años a la que el acusado contactó por la red social Facebook, la citó en su casa y “por medio de engaños y amenazas” abusó sexualmente de ella. La fiscal agregó que ese hecho se repitió varias veces durante un año con el ejercicio de “violencia psicológica y amenazas sobre la menor”.
Otros dos hechos cometidos entre febrero y mayo de este año se le achacaron al hombre de 32 años por contactar a dos menores de 14 años, también por Facebook. La fiscal dijo que esta vez no buscó encontrarse con las jóvenes pero les pidió que le envíen fotos íntimas, aunque no consiguió que lo obedezcan. Para ello utilizó su perfil de Facebook y otros falsos, desde los que realizó los pedidos de fotos y amenazas cuando no los consiguió.
Tras la investigación judicial, el 6 de marzo la PDI allanó dos domicilios del acusado en Totoras: Remedio de Escalada al 1300 y Sarmiento al 1500. Allí le secuestraron el celular y material de interés para la causa, informó la Fiscalía.
Su detención se ordenó más tarde, el 15 de julio, luego de que familiares de una de las víctimas denunciaran que incumplió una orden de restricción de acercamiento físico y digital. Según informó la Fiscalía, el imputado tenía prohibido todo tipo de comunicación por medios tecnológicos hacia una de las menores y no lo cumplió.
Ante ello, el juez de primera instancia Carlos Pareto coincidió con la calificación legal que presentó la Fiscalía y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 70 días. Durante la audiencia, el Ministerio Público de la Acusación presentó exámenes médicos en relación al caso de abuso sexual, que también comenzó con un caso de grooming.
