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En Rosario hay muchos grupos sociales que defienden el derecho de los discapacitados, muchos de estos integrados por los mismos necesitados de infraestructura que les permita vivir en la misma ciudad que sus familiares y amigos. Una de estas formaciones es el grupo Sin Barreras, que desde hace poco más de un año desarrolla actividades en defensa de derechos de discapacitados, especialmente de quienes tienen dificultades motrices. Una madre se unió a la fuerza y con el objetivo de cooperar con la burocracia de tantos reclamos, se sumó al Vía Crucis que este grupo, en conjunto con todos los familiares de discapacitados motrices, realizará mañana a las 10 en pleno centro de la ciudad.
Desde hace un tiempo se está formando una especie de red de organismos de discapacitados. Como un cuerpo que crece sin límites, se van incorporando distintas asociaciones atraídas por la idea. La unión hace la fuerza o la red, y así aparecieron Applir (Asociación de Padres por la Igualdad Rosario), Afadis (Asociación de Familiares de Discapacitados), Ctaca (dedicada a la zooterapia) y no videntes y familiares de discapacitados no nucleados. “Individualmente, se pueden tener metas, pero es difícil concretarlas, y sobre todo, cuando el núcleo central es la discapacidad o capacidades diferentes”, señaló a este medio Silvia Buonamico.
“La ciudad no sólo presenta barreras arquitectónicas; también institucionales y de parte de la gente que la habita”, resumió, con dolor, Claudio Halcovich, miembro de la formación Sin Barreras. Por su parte, Buonamico, madre de un joven discapacitado, conoció la labor de Sin Barreras y se sumó para colaborar en su lucha.
“Mi hijo es discapacitado motriz y sostengo que es necesario implementar una educación social que nos una a todos por igual”, expresó la mujer. “Me comprometí con la gente para poder difundir la falta de respuesta de organismos oficiales y luchando con la burocracia a la que siempre me opongo, porque no hace otra cosa que ponerle al discapacitado más trabas de las que realmente tiene”, se quejó.
Respecto de estas trabas, Buonamico detalló: “Es una locura que todos tengan que renovar un certificado de discapacidad, exponerse a una mesa directiva que te está cuestionando lo que los médicos ya dieron a conocer hace años. Mi hijo tiene discapacidad de por vida y cada cuatro años tengo que exponerlo para renovar el certificado de discapacidad. Y como el suyo hay miles de casos”, dijo.
La mujer se comprometió con la labor de todo un grupo, así de simple. Sin embargo, las complicaciones que debe padecer su hijo cada vez que quiere salir de su casa aumentan.
“Es necesario que se revean ordenanzas y se amolden al ritmo de vida de todos; hoy hay ordenanzas que caducaron y se cumplen a rajatabla fuera de todo sentido común. Inclusive la gente misma no respeta los espacios de estacionamiento para discapacitados y eso, precisamente, tiene que ver con la educación social”, señaló Buonamico, quien detalló que, por ejemplo, en Montevideo y Buenos Aires hay un centro de discapacitados visuales, “y a la vuelta hay una verdulería que pone los cajones en plena vereda. Hace poco la guardia urbana lo clausuró, pero a los cuatro días volvió a abrir y nadie hace nada por eso”.
“Es terrible que lo diga, pero somos hijos del rigor: si no nos controlan para respetar al otro no hacemos nada”, denunció la mujer y enfatizó: “Muchos no saben que podemos ser discapacitados en cualquier momento. Un accidente de tránsito o un hecho de robo en el que nos balean y nos dejan inválidos puede suceder, así que tenemos que tener en cuenta que nadie está exento de chocarse con las barreras que la ciudad plantea”.
Buonamico invitó a sumarse al Vía Crucis del martes. “Es para que todos vean cómo es cargar la cruz de la discapacidad. Si bien soy agnóstica, me parece una buena idea que, en medio de Semana Santa, se hable del prójimo y se exponga la realidad que estos chicos viven todos los días de su vida”, expresó. El recorrido comenzará a las 10 en la plaza Pringles (Córdoba y Paraguay), y se recorrerá el centro de la ciudad hasta la Municipalidad, por calle Córdoba.