Tras un intenso debate que desembocó en una votación ajustada, la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú resolvió hoy liberar «por 60 días» la ruta 136 que une a la ciudad con Fray Bentos, a la espera de que los gobiernos rioplatenses se comprometan a controlar estrictamente las emanaciones de la pastera Botnia-UPM.
Por 402 votos a 315, los vecinos de Gualeguaychú reunidos en el Club Frigorífico resolvieron en primera instancia negociar con el Gobierno argentino las condiciones para controlar a la planta de capitales finlandeses y luego decidieron levantar la medida que llevaron adelante durante tres años y siete meses.
El corte será levantado en un plazo de 72 horas, indicaron los asambleístas y por un plazo de 60 días, en los que habrá acciones «al costado de la ruta».
Esta noche, al término de la votación, se anunció que el levantamiento transitorio del corte se llevará a cabo el próximo sábado a las 13.00, con la apertura de la barrera instalada en el lugar.
La votación se realizó a mano alzada pero fue tan reñida que los veedores de la asamblea tuvieron que dividir de un lado a los que estaban a favor de negociar con el gobierno «debajo de la ruta» y los que querían hacerlo «arriba».
Aun así persistían las dudas por lo que el coordinador determinó que salieron al patio del club aquellos que querían levantar el corte y que permanecieran en el salón principal aquellos que estaban a favor de ratificarlo.
Finalmente prevaleció la moción de liberar el puente, una decisión que puede resultar un paso decisivo en la resolución del conflicto binacional, aunque la imagen de la noche fue una ciudad movilizada en contra de la pastera.
De todos los discursos quedó claro que la finalización de las protestas dependerá de que se cumplan una serie de condiciones para que el corte no vuelva en dos meses.
Todos los oradores, incluso aquellos que propusieron liberar el paso advirtieron que la ratificación definitiva de la medida está sujeta a los controles que puedan aplicarse sobre la planta.
La moción aprobada fue la realizada por un grupo de ambientalistas, entre los que se encontraban los principales referentes de la Asamblea.
Consistió en levantar el corte de la ruta 136 por «60 días» y con «condiciones» al Gobierno, entre ellas avanzar en el monitoreo de la papelera desde «adentro» de la planta.
La propuesta fue presentada por el vecino Raúl Almeyda, lleva la firma de unos 30 asambleístas y propone dejar libre el paso fronterizo «en un plazo de 72 horas durante 60 días» y como respuesta a la decisión del Gobierno de presentarse como querellante en la causa contra los ambientalistas y acusarlos por unos 18 delitos penales.
Lo hizo con la «condición» de que el Gobierno «asegure que sigue firme el reclamo de desmantelamiento» y que concrete con Uruguay «controles dentro de la planta en conformidad con la sentencia» de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Además, los asambleístas reclamaron que se permita que un grupo de ellos permanezca «en alerta» en el refugio de Arroyo Verde durante los 60 días en que se libere la ruta hacia el puente internacional General San Martín.
Que se «difunda públicamente las conclusiones de las pruebas de contaminación» que el equipo técnico de la Cancillería llevó al máximo tribunal de la ONU; que se informe a los directivos de la empresa de la causa judicial iniciada en Entre Ríos por tentativa de contaminación; y que se aplique el Código Aduanero para evitar el envío de insumos para la planta de capitales finlandeses desde territorio argentino, fueron otras de las condiciones.
«Ante la decisión del Gobierno de presentarnos como un obstáculo para que cumpla con la sentencia y realizar el control dentro de la planta, sin reconocer que eso se acerque a la verdad, proponemos tomar medidas para demostrar que la solución del conflicto está en manos de los presidentes», señaló Almeyda al presentar la moción ante la Asamblea.
Sin embargo, hubo otras propuestas -cerca de una decena- para mantener el corte «hasta que Botnia se vaya» o bien hasta que «el Gobierno dé respuestas concretas o medidas efectivas» para demostrar la contaminación de la fábrica de celulosa.
«Debemos negociar con los pies en la ruta, sino estaremos entregando nuestra mayor conquista a cambio de promesas. Eso es un salto al vacío, porque hace siete años que estamos demostrando gestos al Gobierno sin resultados», señaló uno de los oradores.
La negativa de este grupo de vecinos a levantar el corte fue replicada por los principales referentes de la Asamblea, que pidieron «compromiso» para sostener el bloque con marcada presencia en la ruta, en lugar de la permanente tarea de un reducido grupo.
