Un grupo de guardavidas que trabajan algunos de los paradores más concurridos en la zona de islas denunciaron una grave situación de seguridad. La desprotección llegó a tal punto que, según contó su portavoz, Mariano Ferrando, uno de los trabajadores de seguridad del banquito San Andrés –complejo de paradores al que se accede desde la costa centrp de Rosario– , el último fin de semana hubo un solo rescatista para las cerca de 6 mil personas que decidieron cruzarse del lado entrerriano del río. “El costo de las lanchas para cruzar (desde La Fluvial) es de 60 pesos y los únicos que reciben un porcentaje de eso son los del complejo Vladimir. Tanto Deja Vú como Sudestada no reciben un peso de eso. Lo que nos explicaron los dueños de estos dos lugares es que la ecuación económica se les hace cada vez más cuesta arriba por lo que dejaron de pagarnos y así fue que decidimos comenzar con un quite de colaboración”, agregó.
“El tema de la seguridad en las islas es un desastre. Este fin de semana no hubo prácticamente guardavidas, solamente el parador Vladimir tuvo un guardavidas por la tarde, pero el tema de fondo acá es otro. Yo pertenezco al parador Deja Vú y siempre fui contratado por el parador y hoy lo que los paradores piden es colaboración por parte de la Estación Fluvial de Rosario”, continuó.
El guardavidas aclaró que no está en condiciones de juzgar si el costo del boleto para ir a los paradores es excesivo o no. “Lo que por ahí puedo criticar es que cobrando un ticket de 60 pesos desde la Estación Fluvial y prometiéndole al usuario que va a encontrar un servicio enfrente con paradores, con seguridad en plaza, con baños, con servicio de restaurante, se está mintiendo porque el usuario saca el ticket pero después la realidad con la que se encuentra es otra”, analizó.
“Yo llevo diez años en el banquito y el único parador que percibe un porcentaje de ese ticket es Vladimir. Los paradores Deja Vú y Sudestada brindan los mismos servicios en cuanto a seguridad e infraestructura y no tienen ningún porcentaje de ese ticket”, remarcó.
Según explicó Ferrando, el aumento en el costo del pasaje de las lanchas hace que mucha gente hoy no consuma en los paradores “ya que se cruzan provistos con su heladera, su comida y su bebida”. “A mí en lo personal lo que más me preocupa es que hoy por hoy hemos llegado a esta situación”, afirmó.
Controles
Sobre la seguridad en las islas, el guardavidas recordó que “la Policía de Entre Ríos tiene su destacamento en El Charigüé pero debería haber en la Estación Fluvial un control policial a la hora del embarque al igual que existe en La Florida, donde hoy no se puede entrar con bebidas alcohólicas con controles de las heladeras”. “Eso acá no existe porque embarca cualquiera y el problema se da enfrente. Después los guardavidas somos lo que tenemos que estar controlando y calmando situaciones. Es una disputa muy compleja porque el pasajero embarca en Rosario pero una vez que llega a la isla ya la jurisdicción es entrerriana”, subrayó.
“Hay que resolver esta cuestión de fondo porque este fin de semana han cruzado 6 mil personas en lanchas de pasajeros más otros tantos en lanchas particulares y había solo un guardavidas, entonces vamos a esperar que ocurra una tragedia para llorar sobre la leche derramada, que es lo que siempre sucede. Yo como guardavidas no me puedo quedar cruzado de brazos esperando que ocurra algo”, concluyó.