Josep Guardiola aseguró este jueves que su etapa como técnico del Barcelona «está cerrada», al responder preguntas de unos 120 chicos de escuelas públicas de la Ciudad reunidos en La Usina del Arte, en su primera actividad a su llegada a la Argentina.
«Creo que es una etapa cerrada. Uno se hace adulto, fue una etapa fantástica de mi vida, pero se acabó», afirmó Guardiola ante los alumnos, a quienes les dijo que sentía «una tranquilidad muy grande» consigo mismo tras haber dejado de ser el entrenador del club catalán, con el que ganó tres veces la Liga de España, dos la Champions League y se coronó dos veces en el Mundial de Clubes.
«Es un orgullo muy grande haber formado parte del Barcelona, pero la vida sigue y hay que buscar otros retos», sostuvo el futuro entrenador del Bayern Munich. Guardiola evitó hablar de su próximo equipo.
«Sería incorrecto hablar de lo que puedo hacer en el Bayern, que está en plena competencia. Cuando llegue, podemos empezar a hablar», dijo, sin tampoco hacer referencia a la cláusula que le prohíbe referirse al equipo germano hasta que no asuma el cargo.
Guardiola afirmó que la clave del éxito del Barcelona fue «haber encontrado unos jugadores que hicieron de su oficio, de su profesión, una cosa muy, muy amateur».
«Cuando llegas más arriba, todo es muy profesional, todos es muy serio, muy cuadriculado. Son como ustedes si les gusta jugar al fútbol. Nunca perdieron esa pasión por el juego. Han sido los amateurs más profesionales que he conocido. Uno se hace futbolista de pequeño porque le gusta dar un patadón al balón. Intentamos del primer día hasta la último que eso no lo perdieran», reveló.
Guardiola aseguró que «fue un placer entrenar al mejor del mundo», el rosarino Lionel Messi. Y les aclaró a los niños fanáticos de las consolas de juego: «Me extrañaría que el Messi de la Play pueda jugar mejor».
El técnico se animó por otra parte a revelar sus candidatos a ganar el Mundial de Brasil 2014: «España máxima candidata, y los de siempre, Argentina, Brasil, Alemania, estos cuatro, déjame la propina», le respondió al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien le había hecho la consulta.
Macri distinguió a Guardiola como «huésped de honor» de la ciudad de Buenos Aires. «Es un ejemplo de humildad para niños y jóvenes de todo el mundo y una clara prueba de lo que significa el valor del trabajo en equipo para superarse y alcanzar objetivos», destacó el líder del PRO.
Más tarde, en un lujoso hotel de Buenos Aires se organizó un almuerzo en honor al exentrenador del Barcelona, al que asistieron personalidades del deporte y otros ámbitos.
Por la noche, brindará una conferencia sobre liderazgo en el teatro Gran Rex, cuyas localidades con precios de hasta 1.200 pesos se agotaron en pocas horas.