No hay acuerdo. El conflicto de Guerrero Motos por los 23 trabajadores despedidos se agrava debido a que la parte empresarial no se presentó en la sede Rosario del Ministerio de Trabajo de Santa Fe.
El conflicto se da por los despidos sin causas por parte de empresa y dos días antes hubo un capítulo dramático entre los empleados despedidos y la Policía cuando se produjo el ingreso por el portón lateral de empleados contratados y fuera de convenio, junto a los dueños de la firma. Antes, el lunes, uno de los trabajadores echados se roció con nafta delante de su familia, frente a la planta de San Lorenzo, e intentó prenderse fuego. Sus compañeros impidieron un desenlace fatal.
Desesperante situación: un trabajador despedido de Guerrero Motos intentó prenderse fuego a lo bonzo
Luego de los disturbios del martes, desde el Ministerio de Trabajo se dictó la conciliación obligatoria y se llamó a una nueva audiencia para este jueves a la 9.30. Pero la parte empresarial no asistió.
«La empresa no acató la conciliación obligatoria, ni tampoco vino a la audiencia y presentó un escrito denunciando al Ministerio y al gremio. Está claro que no se quieren sentar a discutir porque todo lo que hicieron es ilegal», afirmó Román Moyano, secretario gremial de Smata.
Además desde principios de diciembre, los trabajadores venían sosteniendo una serie de reclamos junto a representantes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), quienes organizaron diferentes protestas en Rosario y San Lorenzo por descuentos salariales y por incumplimientos en los protocolos de higiene.
Continúa la tensión en Guerrero Motos: hubo disturbios entre trabajadores y dueños de la firma