Un llamado al teléfono directo del Juzgado de Sentencia de la 3ª Nominación encendió la alarma cuando su interlocutor le dijo a una empleada que levantó el auricular que le diera un recado al juez Edgardo Fertitta, a cargo de la megacausa Monos. El hombre, que se identificó como Cantero, afirmó: “Bueno, te dejo este mensaje, decile que se meta el traslado ya sabe dónde, y que lo voy a matar”. Esta situación generó la reacción del Juzgado. El secretario, que entiende en la causa, levantó un acta y junto al juez y la empleada fueron al Ministerio Público de la Acusación a radicar la denuncia. La presentación, que se encuadró en una amenaza coactiva, cayó en manos del fiscal de la Unidad de Flagrancia José Luis Caterina, que dispuso las primeras medidas investigativas tendientes a determinar si efectivamente el llamado fue realizado por Ariel Máximo “Guille” Cantero, ya que la llamada fue realizada desde una unidad carcelaria y proviene de Rawson, donde se encuentra detenido el presunto cabecilla de la banda de Los Monos.
Guille Cantero tiene un frente abierto en la Justicia provincial y otro en la federal. En la provincia está procesado como jefe de una asociación ilícita, por esta investigación se presentó en la Jefatura luego de permanecer prófugo por algún tiempo. A su vez, está involucrado en el crimen de Diego “Tarta” Demarre y en el ámbito federal fue procesado por narcotráfico junto a uno de sus alfiles, Jorge “Ema” Chamorro.
Ambos estaban detenidos en la cárcel de Piñero. Al quedar a disposición del juez federal Marcelo Bailaque y luego de que el Ministerio de Seguridad presumiera la posibilidad de una fuga a fin de enero, ambos fueron trasladados a una cárcel de dicha competencia en Buenos Aires. A los pocos días y sin demasiado preámbulo derivaron a Guille a una Unidad Penitenciaria de Rawson mientras que Chamorro fue reubicado en una cárcel de Neuquén. A poco de llegar, Ema fue apuñalado y finalmente derivado a Ezeiza.
Luego del ataque a su compañero de causa, Cantero tuvo la posibilidad de ser trasladado a Ezeiza pero no aceptó el nuevo destino, por lo que siguió en Rawson. Ambos realizaron presentaciones ante el juez Fertitta para volver a una cárcel santafesina. Pedido que fue denegado la semana pasada por cuestiones de capacidad, refirió una fuente consultada. Durante los días previos, el juzgado recibió diversas comunicaciones desde una unidad penitenciaria y al atender los interlocutores se identificaban como Chamorro y Cantero. Desde el Juzgado le informaban que cualquier petición debían canalizarla por sus defensores.
El viernes, ambos realizaron dos llamados requiriendo hablar con el magistrado. La empleada que los atendió les dijo que no se encontraba. Uno de ellos dijo ser Cantero y realizó dos llamadas con cinco minutos de diferencia cerca del mediodía. En ambas, previo a la comunicación se escuchó una grabación que advertía que la llamada provenía de un establecimiento penitenciario. En la segunda oportunidad le dijo a la joven: “Bueno, te dejo este mensaje, decile que se meta el traslado ya sabe dónde, y que lo voy a matar”, sostiene un comunicado de prensa de Tribunales.
Si bien se determinó que el llamado provino de la ciudad de Rawson están chequeando si la misma se realizó desde la cárcel donde se encuentra el Guille. Si el interno solicitó autorización para llamar por teléfono en ese horario y si existen filmaciones al respecto, entre otras medidas.
Archivo
Una investigación de oficio que se inició contra Ramón “Monchi” Machuca por amenazas al juez Juan Carlos Vienna nació en una entrevista televisiva cuando aún se encontraba prófugo. La pesquisa finalmente fue archivada luego de que el fiscal Aníbal Vescovo desistió de imputarlo.