“Con la misma convicción que revoqué su sobreseimiento considero que no hay peligrosidad procesal”, refirió el vocal Daniel Acosta y dispuso la revocación de la prisión preventiva del comisario inspector Gustavo Gula Gula Pereyra, quien supo ser el jefe de la división operativa de la Dirección de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad.
Pereyra se encontraba detenido desde septiembre, cuando la jueza Alejandra Rodenas lo procesó y le dictó prisión preventiva, la que fue apelada por sus defensores. Ayer el camarista a cargo de la audiencia entendió que no hay motivos para mantener la detención del acusado sin perjuicio de la continuidad del proceso en su contra.
Durante la mañana de ayer se llevó adelante una audiencia en la Cámara Penal, en la que la defensa de Pereyra se quejó sobre la prisión preventiva que la jueza Alejandra Rodenas le dictó a su cliente en septiembre pasado, cuando lo procesó como partícipe de una asociación ilícita comandada por la familia Cantero.
Pereyra fue vinculado a la banda de Los Monos e imputado por el juez Juan Carlos Vienna, quien luego lo sobreseyó. Esa decisión fue apelada; y la Cámara Penal revocó la resolución, que nuevamente bajó a primera instancia, donde quedó en manos de la jueza Rodenas, que finalmente lo procesó.
La apelación
Los defensores Sergio Larrubia y Alberto Tortajada, además de cuestionar la falta de notificación del pedido fiscal, sostuvieron que el único requisito legal que se podría sostener respecto de la prisión preventiva es la apariencia de responsabilidad, aunque afirmaron que objetivamente no existe peligrosidad procesal. La defensa argumentó que Gula Gula se presentó en forma espontánea al proceso y que siempre se sometió a las decisiones judiciales, incluso refirieron que previo a la decisión de la jueza Rodenas presentaron un pedido de medidas probatorias que no tuvo respuesta, entre las que se encuentran los pedidos de declaración testimonial de Ana Viglione, directora de Delitos Complejos; y de Ignacio Ferrato, quien era director provincial de Análisis Criminal, los cuales, a criterio de la defensa, tuvieron serias contradicciones con el personal a su cargo. A su vez requirieron la versión de una comisaria que no declaró en la causa, y citaron otra causa por falso testimonio contra Viglione y Ferrato que tramita en el Juzgado de Instrucción 4ª, sobre la que, sostuvieron, no se avanzó. Finalmente solicitaron la libertad de su pupilo.
Por su parte, la fiscal de Cámaras María Eugenia Iribarren refirió que el uniformado fue imputado de filtrar información sustancial a la banda para que pudiera eludir la Justicia.
Iribarren subrayó el alto cargo que detentaba el acusado y la dependencia en la que trabajaba, y requirió la confirmación de la prisión preventiva.
Concluidas las exposiciones, el vocal Daniel Acosta sostuvo que la inconsistencia procesal que menciona la defensa es solucionable, y recordó su crítica a la falta de mérito y posterior sobreseimiento que recibió Pereyra; y detalló con la misma convicción: “Entiendo que no hay riego procesal”. Sostuvo que Pereyra transitó por distintos estadios procesales, estuvo detenido, con domiciliaria, con falta de mérito, y siempre estuvo a derecho, refirió.
El camarista sostuvo que en la causa hay otros procesados que son policías, incluso alguno acusado de entregar municiones a la banda, y que se encuentran en libertad. Entiende que toda la información sobre Pereyra ya se obtuvo; “no existe peligro de fuga ni entorpecimiento probatorio”, detalló.