El hombre agredido por el piloto José Manuel Urcera, novio de la reconocida modelo Nicole Neumann, rompió el silencio y contó su versión sobre lo sucedido en Concepción del Uruguay, luego de la carrera del Turismo Carretera, mientras que remarcó que tiene «cuatro puntos en la cabeza» y perdió «parte de la dentadura» a raíz del golpe recibido.
“Todo empezó con un chiste. Me fui a sacar una foto con él y quise hacer un chiste del que me arrepentí en el momento. Jamás le dije cornudo. Yo soy hincha fanático de Vélez y de Fabián Cubero y jamás le faltaría el respeto a su ex mujer y sus hijas. Le pregunté si iba a ir a la despedida de Cubero. Me salió en el momento y me arrepiento”, explicó el joven llamado Ramiro.
Y agregó: «Cuando le digo eso y estaba al lado de él, me dice «me estás agarrando para la joda». Le dije que no, le pedí disculpas, le dije que le quise hacer un chiste y me salió mal, le volví a pedir perdón, pero él me agarró la remera y vinieron los de seguridad que nos separaron”.
“Le dije al de seguridad que no le quise faltar el respeto, que me disculpe porque nunca quise decirle nada malo. Le grité que me disculpe si le falte el respeto, mientras él iba en una patineta a 10 metros. Cuando vuelve, me dice que me da las disculpas, viene con los de seguridad, yo voy le doy mi mano derecha, él la agarra con la izquierda, me lleva hacia él y con la derecha me pega en la pera”, continuó en declaraciones al programa «Socios del Espectáculo».
En esa línea, relató: “Ahí me caigo al piso y golpeo la cabeza con una alcantarilla que estaba al costado. Mis amigos estaban, y yo les quiero agradecer al doctor (el abogado Fernando) Burlando y a Juan Triverio, ellos me dieron esta mano para poder yo decir mi verdad porque estoy teniendo muchos problemas, también problemas laborales. Tengo que volver a trabajar con esta situación y es difícil”.
Por último, Ramiro indicó: “Tengo cuatro puntos en la cabeza y también perdí parte de la dentadura de la parte de arriba. Según mis amigos, yo perdí el conocimiento en el momento. Pero en mi cabeza no”.
