Lionel Messi volvió a tomar contacto con la prensa y habló de todo. El último Mundial, los manejos del grupo con el ex entrenador Jorge Sampaoli, los amistosos con Venezuela y Marruecos y la generación que cumplió un ciclo.
Pasaron 276 días para que Lionel Messi rompiera la veda. El rosarino no afrontó los micrófonos para hacer referencia a la selección después de la eliminación del equipo de Jorge Sampaoli en el Mundial de Rusia 2018, pero se soltó en el programa radal “El que abandona no tiene premio”.
Messi había hablado por última vez públicamente el 26 de junio, cuando la Albiceleste obtuvo una angustiosa clasificación frente a Nigeria en su grupo, pero luego se inclinó por el silencio. Llovieron críticas y muchos lo apuntaron por ausentarse en los siguientes compromisos del seleccionado comandado por Lionel Scaloni. Retornó para la última gira y fue titular en el amistoso ante Venezuela en Madrid: allí también se fue sin realizar declaraciones.
Y la dolencia que arrastra en la zona del pubis lo obligó a ser liberado por el cuerpo técnico argentino para reincorporarse antes al Barcelona, que mañana tendrá acción en la liga española en el clásico catalán frente al Espanyol. Debido a eso, se perdió el segundo choque contra Marruecos.
Aquí alguna de las frases que dejó
“Mi hijo de 6 años me dice ‘papi, ¿por qué no te quieren en Argentina?”
“Se hizo una costumbre pegarme, inventar. Darme cuando voy a la Selección, darme cuando no estoy. Nuestra generación fue maltratada. Vivimos cosas anormales, cosas que no habían pasado con ninguna otra Selección. Se dijeron muchas barbaridades. Si nosotros hubiésemos ganado la final en Brasil hubiese sido todo distinto. Hicimos todo y no se dio por detalles”.
“A veces dicen cualquier cosa y me hacen quedar como un hijo de puta y son todas mentiras. Que mi papá tiene poder en la AFA, que yo manejo todo. Todo mentira”.
“No necesito vender humo diciendo que amo a la selección. Quiero ganar algo con la selección y voy a seguir intentándolo, muchos me dicen que no vaya más, pero amo a mi país”.
“Después de Rusia pensé en encerrarme, hacer el duelo solo con mi familia. Quería olvidarme lo que había vivido, alejarme un poco del equipo, dejar pasar el tiempo y enfriarme. Me pegó duro, terminar el ciclo de esa manera fue doloroso”.
“Es duro. Mi hijo ahora está siempre mirando YouTube, vio un video y después me preguntó por qué en Argentina me matan. Pero a mí me tira seguir volviendo, quiero ganar algo con la Selección. Voy a jugar todas las cosas importantes. Llegamos a una final del Mundo. No es fácil. Llegaron a decir que yo manejaba la AFA, que yo manejaba ese club de amigos”.
“Es normal el cambio de generación, creo que hay un montón de chicos con potencial. Pero el cambio fue brusco”.
«No soy hincha de River. No sé por qué dicen eso. Soy de Newell’s desde chiquito. Me encantaría darme el gustito de jugar en Newell´s, pero no es fácil volver a Argentina. Tengo que pensar en mi familia y en los nenes. Depende de ellos también».
